Un equipo de investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares, perteneciente al Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC), y de la Universidad de Islas Baleares (UIB), ha llevado a cabo la instalación de tres estaciones de control del nivel del mar en El Jadida (Marruecos), Alejandría (Egipto) y Larnaca (Chipre). Esta acción forma parte de un encargo realizado por la UNESCO, en el contexto del proyecto internacional CoastWAVE.
El propósito de esta iniciativa es robustecer la red internacional de observación del nivel del mar gestionada por la UNESCO. Este esfuerzo se enmarca dentro del proyecto CoastWAVE, cuyo objetivo es incrementar la resiliencia de las comunidades costeras en el Atlántico nororiental y el Mediterráneo frente a tsunamis y otros riesgos costeros vinculados con el nivel del mar.
Las tres estaciones, instaladas a lo largo de septiembre, están diseñadas para transmitir datos en tiempo real al Sistema de Observación Global del Nivel del Mar (GLOSS) de la Comisión Intergubernamental de Oceanografía (COI) de la UNESCO. Además de monitorizar la oscilación del nivel del mar, las estaciones también registran la presión y la temperatura atmosférica, proporcionando datos cruciales para evaluar el estado del mar en diversas regiones y apoyar a una amplia gama de usuarios operativos y de investigación.
Los instrumentos utilizados para estas estaciones fueron diseñados y desarrollados previamente por investigadores de la UIB y del IEO en el marco del proyecto VENOM, enfocado en la caracterización de los meteotsunamis en las Islas Baleares. Durante dicho proyecto, se instaló una red de 20 instrumentos de medida de diseño propio en la costa balear, los cuales siguen operativos.
Este proyecto no solo despliega herramientas de observación avanzadas, sino que también facilita la rápida y universal difusión de flujos de datos y transmisión de información relacionada con el mar, ayudando en la gestión del entorno marino. Además, el proyecto contribuye a la formación de especialistas en ciencias marinas y a la mejora de los sistemas de datos en Marruecos, Egipto y Chipre, reforzando así la capacidad científica y técnica en estas zonas.