Cepsa ha cosechado, en los primeros nueve meses del año, un resultado bruto de explotación ajustado que ha alcanzado los 1.165 millones de euros, una cifra menor en comparación con los 2.492 millones del mismo periodo en 2022. Este descenso se atribuye principalmente a la reducción de volúmenes en el negocio de Exploración y Producción, tras la venta de activos en Abu Dabi. No obstante, la compañía ha mantenido márgenes de refino elevados.
En términos de beneficio neto ajustado, la energética reportó 252 millones de euros hasta septiembre, frente a los 534 millones del año anterior, también afectados por la venta de activos. Por otro lado, el flujo de caja operativo, excluyendo elementos no recurrentes, mostró una leve mejora, situándose en 1.006 millones de euros, comparado con los 979 millones en 2022.
La compañía ha demostrado un firme compromiso con la sostenibilidad, reflejado en sus inversiones, que alcanzaron los 439 millones de euros, un 40% del total de inversiones y un aumento respecto a los 357 millones del año anterior, como parte de su estrategia Positive Motion.
Desde el punto de vista fiscal, Cepsa ha contribuido significativamente con 3.358 millones de euros en impuestos en España, con 2.046 millones soportados por la empresa y 1.312 millones recaudados por cuenta de la hacienda pública. En septiembre, se realizó un segundo pago de 158 millones de euros al impuesto extraordinario, sumando un total de 323 millones de euros este año.
La deuda neta de la empresa se redujo a 2.500 millones de euros en septiembre, aunque la ratio de apalancamiento aumentó a 1,7%, debido a un menor EBITDA tras la venta de los activos. La liquidez de la compañía creció a 4.200 millones de euros, asegurando un margen de 4,4 años sin riesgo de refinanciación.
Cepsa ha intensificado su oferta de soluciones sostenibles desde julio. La empresa ha comenzado la comercialización de combustible sostenible de aviación (SAF) en cuatro importantes aeropuertos de España, y ha iniciado la venta de diésel renovable (HVO). Además, ha realizado pruebas exitosas con biocombustibles 2G en barcos de pasajeros y trenes de mercancías, y planea desarrollar plantas de producción de biometano. Cepsa también ha recibido un préstamo de 150 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para fomentar la movilidad eléctrica en España y Portugal.
Finalmente, la compañía ha llegado a un acuerdo para adquirir la red de estaciones de servicio Ballenoil, que cuenta con más de 220 establecimientos en España. Esta adquisición expande su red a alrededor de 2.000 estaciones de servicio en el mercado ibérico, permitiendo a la compañía operar en los segmentos low cost y premium con su red de estaciones multienergía y servicios de ultraconveniencia.