El grupo francés CMA CGM, una de las principales compañías de transporte marítimo a nivel mundial, ha registrado una disminución en su cifra de negocio durante el tercer trimestre de 2023. La empresa ha informado de ingresos totales de 11.400 millones de dólares, una caída del 42,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según Rodolphe Saadé, presidente y CEO de CMA CGM, este descenso refleja la normalización del mercado y la vuelta a las condiciones pre-pandémicas.
En el sector del transporte marítimo, los ingresos consolidados del grupo alcanzaron los 7.600 millones de dólares, evidenciando una reducción del 51,8%. Esta baja se atribuye a la normalización de las tarifas de flete, con un ingreso medio por TEU de 1.322 dólares, un 52,3% menos que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, los volúmenes transportados mostraron un leve aumento del 0,9%, totalizando 5,7 millones de TEUs.
Por otro lado, la división de logística de la compañía experimentó ingresos de 3.700 millones de dólares, un 15,4% menos que en el tercer trimestre del año pasado. Este resultado se ve influenciado por la desaceleración de los mercados de fletes y la resistencia de ciertas actividades, tales como la logística de contratos en Europa y la logística de vehículos terminados.
En cuanto a otras actividades, incluyendo terminales portuarias y CMA CGM Air Cargo, los ingresos aumentaron un 5,3%, alcanzando los 526 millones de dólares. Sin embargo, el EBITDA se situó en 56 millones de dólares, un 58,4% menos que el año anterior, afectado principalmente por la normalización de volúmenes en terminales portuarias y una disminución en ingresos por almacenamiento.
CMA CGM, al observar las previsiones macroeconómicas para 2023 y 2024, indica una estabilidad en la actividad económica mundial, aunque a niveles inferiores a la media histórica. No obstante, se espera un repunte en el comercio mundial para 2024.
Finalmente, la empresa sigue comprometida con sus inversiones estratégicas, destacando la reciente adquisición de terminales de contenedores en Bayonne y Nueva York por 2.800 millones de dólares, así como la continuación de sus esfuerzos en descarbonización y digitalización. Estas inversiones forman parte de su objetivo de alcanzar el Carbono Neto Cero en 2050, con más de 17.000 millones de dólares ya invertidos en una flota de buques propulsados por GNL y metanol.