A.P. Moller-Maersk ha informado esta semana de un plan de reducción de al menos 10.000 puestos de trabajo, lo que representa un 9% de su plantilla, como parte de una estrategia para proteger su rentabilidad en medio de un mercado que se espera permanezca débil hasta 2026. La empresa, que transporta cerca de un sexto de los contenedores a nivel mundial, ha visto cómo sus acciones caían más de un 16% al cierre de la jornada.
El director ejecutivo Vincent Clerc ha señalado que el libro de pedidos y las proyecciones para los próximos años apuntan a un entorno de presión sostenida. Esta declaración se produce en un contexto en el que la firma busca adaptarse a tarifas de flete más bajas y a un incremento en la competencia. Cabe señalar que aproximadamente 6,500 despidos ya se han hecho efectivos.
La empresa ha comunicado su intención de ahorrar 600 millones de dólares con estas medidas, incluyendo una revisión de su programa de recompra de acciones y una reducción en las estimaciones de gastos de capital para los años 2023 y 2024. Tras beneficiarse de condiciones de mercado favorables durante la pandemia, Maersk enfrenta ahora un abrupto descenso en sus ganancias. El lento crecimiento económico global y el manejo de inventarios existentes, sumado a un exceso de oferta de buques, han impactado negativamente en el comercio global de contenedores, que se estima disminuirá entre un 0.5% y un 2% este año.
Los analistas han recibido con cautela las decisiones de Maersk, Citigroup y Goldman Sachs han expresado preocupaciones acerca de las medidas anunciadas, y Bloomberg Intelligence sugiere que podría ser hasta 2025 antes de que Maersk vea un incremento en sus ganancias debido a las débiles tarifas.
Además de los ajustes en su plantilla, Maersk también está focalizando sus esfuerzos en la logística de contenedores terrestres, buscando diversificar y encontrar oportunidades de crecimiento en sus segmentos de Terminales y Logística y Servicios.
Por otro lado, los resultados financieros de Maersk para el tercer trimestre de 2023 han estado en línea con las expectativas del mercado, con ingresos de 12.1 mil millones de dólares, aunque significativamente menores en comparación con los 22.8 mil millones del mismo periodo en 2022. El margen de EBIT se situó en un 4.4%, afectado por fletes bajos y menores volúmenes.
Maersk ha mantenido sus proyecciones financieras para 2023 pero ha advertido que es probable que los resultados se sitúen en el extremo inferior de sus expectativas previas, con un EBITDA subyacente de entre 9.5 y 11.0 mil millones de dólares y un EBIT subyacente de entre 3.5 y 5.0 mil millones de dólares. El CAPEX previsto ha sido ajustado a la baja, y la empresa ha anunciado un aumento en los costos de reestructuración a 350 millones de dólares, buscando un ahorro de costos total de aproximadamente 600 millones para 2024.
El segmento de Transporte Marítimo ha mostrado un incremento de volúmenes del 9% respecto al trimestre anterior, y una reducción de costos en bunkers fijos del 11% en comparación al año pasado. No obstante, el EBIT fue negativo, marcando un descenso pronunciado desde los 8.7 mil millones del tercer trimestre de 2022. La estrategia de la compañía se enfoca en la eficiencia operativa y medidas de contención de costos, mientras se mantiene la visión de satisfacer las necesidades diversificadas de la cadena de suministro de sus clientes y de explorar oportunidades de crecimiento.
El informe financiero anual se espera para el 8 de febrero de 2024, y se anticipa que Maersk proporcione una perspectiva detallada de su desempeño en el año anterior y sus expectativas para el año en curso.