La Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha expresado su preocupación por la avanzada edad media de los trabajadores del sector pesquero y la escasez de nuevo talento que garantice el relevo generacional. Un informe del Instituto Social de la Marina (ISM) refleja que un tercio de los profesionales activos oscila entre los 50 y los 59 años de edad. Ante esta situación, Cepesca insta a las autoridades a reconocer la problemática y a colaborar en la implementación de estrategias para incentivar la incorporación de jóvenes al sector.
Los datos del ISM evidencian una concentración de la fuerza laboral en edades maduras: el 33% de los trabajadores del Régimen Especial del Mar (REM) en pesca, acuicultura y actividades relacionadas tienen entre 50 y 59 años, seguidos por aquellos entre 40 y 49 años, quienes representan el 31%. Con más del 70% de los empleados superando los 40 años y sólo un 9% por debajo de los 30, se perfila un panorama de envejecimiento notable. La preocupación aumenta ante el hecho de que un 8% del colectivo se encuentra próximo a la edad de jubilación, sin que se vislumbre un relevo generacional.
Javier Garat, secretario general de Cepesca, destaca la necesidad de concienciar al Gobierno y las administraciones públicas sobre este desafío, instándoles a unirse al esfuerzo conjunto con armadores, centros de formación y agentes sociales para fomentar la entrada de nuevos profesionales al sector y evitar así la inactividad de la flota por falta de personal.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Encuesta de Población Activa (EPA), el sector empleó a 39.100 personas en 2022, con un predominio masculino del 85,7%. La presencia femenina, aunque minoritaria, enfatiza la urgencia del relevo en roles tradicionalmente desempeñados por mujeres en la industria.
El sector pesquero enfrenta múltiples desafíos más allá del envejecimiento de su plantilla y la falta de interés de los jóvenes. Un elevado porcentaje de abandono en la formación profesional y la tendencia de los titulados a migrar hacia otros sectores exacerban la situación. Esto se ve reflejado en la elección de la mayoría de los 1.725 graduados de las escuelas náutico-pesqueras gallegas de la última década, quienes han preferido la Marina Mercante o el turismo en lugar de la pesca.
Cepesca señala la necesidad de aumentar la oferta formativa náutico-pesquera y subraya que la ausencia de una tasa de reposición laboral adecuada, junto con el acelerado envejecimiento de su fuerza de trabajo, pone en riesgo el futuro del sector. La confederación apela por una estrategia a nivel nacional que promueva la sustentabilidad generacional de la pesca española.