El Puerto de Barcelona ha finalizado el desarrollo de la Nueva Bocana con la apertura de la Rambla del “Rompeolas” y el Edificio Mirador. Estas actuaciones representan una inversión de 5 millones de euros por parte de Marina Vela, concesionaria de la zona.
Dos décadas después de la inauguración de la bocana norte del recinto portuario, Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona, mencionó durante la presentación de los espacios que se ofrece «un balcón al mar y una ventana a la ciudad, mostrando perspectivas de Barcelona hasta ahora desconocidas».
La Rambla del “Rompeolas” se asienta en el antiguo dique que lleva su nombre y, junto con el edificio Mirador, presenta una ruta cultural. Esta ruta narra la historia del rompeolas desde 1914 hasta la apertura de la Nueva Bocana y su trascendencia en la memoria colectiva de la ciudadanía de Barcelona.
La ruta se prolonga en áreas cercanas a la Nueva Bocana, como la plaza Rosa dels Vents y el Nuevo Paseo del Trencaones. Estos lugares se integran mediante paneles expositivos, grabados con poemas y escritos de autores catalanes, entre otros elementos distintivos.
Alberto García, director general de Marina Vela, destacó que la apertura de este espacio icónico permitirá a los barceloneses «disfrutar de una manera distinta del mar Mediterráneo y de las infraestructuras portuarias”.
La ejecución de estos espacios ha sido notablemente rápida, habiendo comenzado las obras el verano anterior. Lluís Salvadó resaltó la eficiencia de la colaboración público-privada, mencionando también que esta sinergia ha facilitado que Barcelona sea sede de la próxima Copa América de vela, impulsando proyectos en el Port Vell.
La inauguración de estos espacios refuerza el atractivo de la ciudad y brinda más opciones de ocio al aire libre para sus habitantes. Todo esto se inserta en el contexto de los desarrollos del Port Vell, considerado como el área más ciudadana del Puerto de Barcelona.
Se están llevando a cabo 20 proyectos con una inversión total de más de 120 millones de euros que impactan más allá del puerto. A lo largo de sus 30 años, el Port Vell ha emergido como un modelo internacional en términos de integración puerto-ciudad. Actualmente, atrae inversiones y talento, contribuyendo al valor y riqueza de la sociedad. Con 70 hectáreas abiertas al público, esta zona alberga actividades variadas en los ámbitos del ocio, deporte, marina y comercio, y cuenta con la participación activa de aproximadamente 8.800 personas.