El Puerto de Amberes-Brujas ha adquirido seis nuevos remolcadores como parte de la estrategia renovación y descarbonización de su flota, poniendo el foco en embarcaciones sostenibles y eficientes en términos energéticos.
La compra incorporará cinco remolcadores RSD con motor diésel que sustituirán a los actuales. No obstante, el elemento más innovador es la versión eléctrica, el RSD-E, cuya llegada está prevista para el otoño de 2024. Las versiones diésel se incorporarán posteriormente en la primavera de 2025. Damen Shipyards, un destacado constructor naval, se encargará de la entrega de estas embarcaciones sostenibles.
Con el RSD-E, el Puerto de Amberes-Brujas se convierte en el primer puerto europeo en contar con un remolcador completamente eléctrico con una capacidad de arrastre de 70 toneladas. En la sede operativa del NOC (Nautical Operational Cluster), se instalará una estación de carga de 1.5 MW que permitirá cargar completamente las baterías de 2,782 MWh en solo dos horas.
En cuanto al diseño, el remolcador sigue el principio de doble proa y está equipado con una quilla gemela patentada Twin Fin, que mejora las propiedades de navegación. De esta manera, puede utilizarse tanto como remolcador de proa como de popa. Además, su diseño específico lo hace más eficiente en términos energéticos y está equipado con un filtro de óxido de nitrógeno. En septiembre de 2020, el Puerto de Amberes-Brujas adquirió su primer remolcador RSD, al que se sumaron otros dos.
Además de esta tecnología, se espera que hagan su debut en breve el Hydrotug y el Methatug, los primeros remolcadores del mundo impulsados por hidrógeno y metanol, respectivamente. Estos proyectos se engloban en un programa integral de sostenibilidad para la flota y subrayan la ambición del puerto de alcanzar la neutralidad climática para 2050.