Sevitrade, empresa estibadora con sede en Sevilla, ha culminado con éxito la operación de desestiba de un bulk carrier que transportaba más de 15.000 toneladas de maíz originario de Ucrania.
Esta operación, en conjunto con otra realizada a principios de septiembre, marca un importante hito en la recuperación del tráfico portuario que se había visto afectado debido a la situación en el este de Europa. Los recursos y medios asignados tanto por la compañía como por el cliente han convertido esta operativa en un logro notable para el terminalista andaluz.
La descarga de la mercancía se llevó a cabo en un lapso de tan solo 48 horas, con un ritmo sostenido de 8.000 toneladas por día. Esto fue posible gracias al empleo de dos grúas de alta capacidad que operaron de manera continua en tándem. Los productos a granel resultantes de esta operación se han almacenado en dos silos pertenecientes a la Terminal Portuaria Esclusa, una instalación gestionada por Sevitrade que tiene una capacidad de almacenamiento de hasta 500.000 toneladas de sólidos.
Esta operación demandó una coordinación logística significativa, tanto en términos de la cantidad de camiones requeridos para mantener el ritmo de descarga como en la disponibilidad de almacenes para recibir la carga, que no se envía directamente al importador.
La situación actual en el frente ucraniano, caracterizada por un menor despliegue de conflictos en las regiones sur y este del país, además de una disminución en los costos de transporte marítimo, ha incentivado a los importadores a optar por buques de tamaño medio o pequeño para este tipo de operaciones.
El director comercial de Sevitrade confía en que la ubicación estratégica del Puerto de Sevilla, en combinación con la capacidad de la empresa para operar y almacenar diversos tipos de productos a granel, convertirá a sus terminales en un punto clave en los próximos meses para la distribución de harinas, cereales y piensos, que son altamente demandados debido a la sequía que afecta al país.
Sevitrade espera una recuperación gradual del tráfico portuario que, antes del conflicto, solía alcanzar cifras cercanas a las 100.000 toneladas anuales. Esto aportará un valor adicional, ya que los productos podrán ser almacenados en sus almacenes francos en la Terminal Portuaria Esclusa.
