Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Armada Española, han llevado a cabo una operación en aguas internacionales queha permitido el abordaje de un narcovelero que se dirigía hacia las costas españolas. La embarcación transportaba 50 fardos que contenían un total de 1.500 kilogramos de cocaína. Los cuatro tripulantes del narcovelero fueron arrestados y la embarcación, en un estado precario, fue hundida en el Océano Atlántico debido a las condiciones peligrosas que presentaba y el riesgo que representaba para las personas a bordo.
Esta operación internacional, coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga, contó con la colaboración de la agencia británica NCA, las autoridades de Estados Unidos e Italia, así como el CITCO y el MOC-N con sede en Lisboa. Esta colaboración multinacional ha resultado en el éxito de la operación.
Las investigaciones se iniciaron a principios de 2022 cuando se recibió información sobre un plan de tráfico de cocaína que utilizaría España como punto logístico. Las autoridades desplegaron acciones para identificar a los miembros del grupo criminal detrás de esta actividad. A medida que avanzó la investigación, se identificó un velero en un puerto de Alicante que sería utilizado por la organización criminal. La embarcación afirmaba tener pabellón estadounidense, pero cambió su bandera a la de Bulgaria después de atracar en Tenerife, proporcionando información falsa.
Los involucrados se trasladaron desde Tenerife a Sudamérica, específicamente a Brasil, para realizar reparaciones en el velero antes de navegar al Caribe. A finales de abril, una vez que se preparó la embarcación, partieron desde la isla de Santa Lucía hacia el sur para recibir la carga ilícita que transportarían a España. A pesar de los desafíos presentados por las difíciles condiciones del Océano Atlántico y los problemas mecánicos, la embarcación transportó los 50 fardos de cocaína con éxito.
A fines de mayo, se realizó un operativo marítimo conjunto entre la Policía Nacional y la Armada Española, culminando en el abordaje del velero a más de mil millas náuticas de España.
En el operativo, se detuvo a los cuatro tripulantes de la embarcación, que eran de origen búlgaro, francés y sueco. Además, se encontraron 50 fardos de cocaína con un peso bruto aproximado de 1.500 kilogramos. Debido al estado precario de la embarcación y al peligro que representaba, se optó por hundirla en el Océano Atlántico.
Esta operación ha sido un golpe significativo a las organizaciones criminales del Este que lideran el tráfico de drogas por vía marítima. Es la sexta embarcación intervenida en tan solo cinco meses, lo que demuestra los esfuerzos continuos para combatir este tipo de actividades ilícitas. Desde el comienzo de 2023, se han intervenido un total de 13 toneladas de cocaína, destacando la eficacia de las operaciones en curso.