El Puerto de Almería ha instalado sensores y cámaras en sus instalaciones, en el marco del proyecto de investigación denominado ACOPIAIA, promovido por Aplicaciones y Proyectos TIC, S.L. (Aptica), con el objetivo de monitorizar diversos aspectos como la contaminación del aire, contaminación acústica, operación portuaria, condiciones meteorológicas y tráfico circundante.
La finalidad es desarrollar un conjunto de algoritmos respaldados por tecnologías de inteligencia artificial para optimizar las operaciones portuarias a través de la anticipación del impacto ambiental. Los resultados de esta iniciativa están previstos para ser presentados hacia finales del presente año.
Más allá de su compromiso con proyectos innovadores en pos del desarrollo sostenible y la mitigación del impacto ambiental, el Puerto de Almería tiene como objetivo diario asegurar una calidad óptima del aire. En un contexto en el que el tráfico de graneles sólidos se encuentra en ascenso en sus instalaciones, se ha incrementado en un 5% durante los seis primeros meses del año, alcanzando un volumen de 2 millones de toneladas.
Durante este mismo período, las emisiones promedio de PM10 (partículas con diámetros entre 2,5 y 10 µm) han mantenido su valor por debajo de la mitad del límite estipulado por el RD 102/2011, normativa que busca mejorar la calidad del aire. Cabe mencionar que no se ha excedido el límite diario en ningún día, si bien la regulación permite un máximo de 35 superaciones anuales. Este logro se debe a la colaboración entre operadores logísticos, las medidas implementadas por la Autoridad Portuaria de Almería (APA) -como la instalación de pantallas atrapapolvo- y la eficaz supervisión realizada por los profesionales de la APA y la tecnología.
Para cumplir con las normativas y condiciones establecidas por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, la Autoridad Portuaria, además de establecer acuerdos de vigilancia ambiental con entidades como la Universidad de Almería, ha implementado instrucciones internas para la manipulación de graneles al aire libre tanto en el Puerto de Almería como en el de Carboneras. La supervisión de estas directrices es llevada a cabo principalmente por el Servicio de Policía Portuaria, con el respaldo de técnicos especializados en Medio Ambiente y otro personal de la Autoridad Portuaria.
Para este fin, se dispone de herramientas como un cuadro de mando ambiental, permitiendo el seguimiento continuo y en tiempo real de las condiciones de viento en los muelles donde se lleva a cabo la manipulación de graneles. En este contexto, los profesionales técnicos de Medio Ambiente de la APA pueden acceder en cualquier momento a las lecturas de los valores de PM10.
Por otro lado, el Servicio de Policía Portuaria realiza un registro detallado de todas las operaciones de carga y descarga de mercancías a granel en buques. Este registro abarca información pertinente a la mercancía manipulada, condiciones atmosféricas durante la operación, equipos mecánicos empleados, entre otros aspectos relevantes.