El Puerto de Barcelona ha anunciado la licitación para la construcción de una nueva subestación eléctrica, que desempeñará un papel crucial como nodo principal en la red para electrificar sus muelles. La medida está en línea con los esfuerzos por descarbonizar la actividad portuaria.
El proceso de licitación, que ha sido aprobado por el Consejo de Administración del Puerto de Barcelona en febrero y autorizado por el Consejo de Ministros el pasado julio, contempla un presupuesto de 14 millones de euros. Esto engloba no solo la construcción de la subestación, sino también la redacción del proyecto, la dirección y ejecución de las obras, así como el mantenimiento y operación de la subestación durante dos años después de su finalización, prevista para el año 2025. Este enfoque integral permitirá que una única empresa se encargue de todo el proyecto, acelerando todo el proceso.
La nueva subestación, que se ubicará en una parcela designada para este propósito por el Puerto catalán, estará conectada a la futura Subestación Cerdà de Red Eléctrica de España (REE), actualmente en construcción, mediante una línea de alta tensión soterrada (220 KW).
Este proyecto va de la mano con la iniciativa Nexigen, que busca la electrificación de los muelles del puerto y en la que se prevé una inversión inicial de alrededor de 130 millones de euros. Se construirá una red de media tensión que conectará la subestación con las diversas terminales, incluyendo una conexión subterránea que vinculará los muelles de Energía y Adossat, permitiendo la electrificación de todas las terminales de cruceros. Hasta seis embarcaciones podrán conectarse simultáneamente, así como la futura terminal de ferris.
La nueva subestación representa una pieza clave en la estrategia de transición energética del Puerto de Barcelona. Los barcos que atraquen podrán apagar sus motores auxiliares y operar con energía certificada como 100% renovable, reduciendo emisiones y contribuyendo a la mejora de la calidad del aire.
Una vez que todos los puntos de atraque de cruceros, el muelle Prat y las terminales de ferris en la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa estén electrificados, se eliminarán 66,000 toneladas de CO2 y 1,234 toneladas de NOx de las emisiones portuarias. Esto representa una reducción del 38% en NOx y CO2 emitidos por los barcos durante su estadía en el puerto y un 22% de las emisiones totales de NOx y CO2 de la actividad portuaria. A largo plazo, la electrificación de los muelles será un componente clave para alcanzar el objetivo de ser un puerto climáticamente neutro para el año 2050.