El Gobierno andaluz triplica las ayudas al sector pesquero

Andalucía apuesta por revisar las cuotas cada 2 años para acompasar su actualización

La Junta de Andalucía ha redoblado sus esfuerzos en apoyo al sector pesquero regional, con un aumento en las ayudas destinadas a compensar paradas temporales para la preservación de los recursos marinos. Estas subvenciones, provenientes del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP), han experimentado un incremento, pasando de 22,3 millones de euros durante el período 2014-2018 a 76,5 millones de euros para el ciclo 2019-2022.

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha destacado este compromiso durante su intervención en el reciente pleno del Parlamento de Andalucía. Crespo subrayó que el número de solicitudes de estas ayudas relacionadas con paradas temporales ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, pasando de menos de 200 expedientes a un total de 3.435 peticiones recibidas por la Consejería en 2022.

La Junta de Andalucía no solo busca fortalecer las ayudas a nivel financiero, sino que también se mantiene activa en la defensa de los pescadores andaluces en el ámbito de las decisiones comunitarias. Carmen Crespo ha reafirmado la importancia de que las competencias de pesca y medio ambiente sean divididas en el ámbito comunitario.

La consejera destacó los esfuerzos de adaptación realizados por la flota pesquera, incluyendo modificaciones en las redes y un compromiso colectivo de 100 barcos. La consejera insiste en la necesidad de hacer visible esta realidad ante Europa, con el fin de representar fielmente a los pescadores andaluces.

Además, Carmen Crespo ha señalado la preocupación que genera en el sector pesquero la revisión anual de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y las cuotas. En este sentido, la consejera considera conveniente que dichas revisiones se realicen cada dos años, para alinearlas mejor con los períodos de los informes científicos. Crespo lamentó que la incertidumbre anual de estas revisiones representa una carga adicional para los pescadores, quienes también enfrentan la realidad de recortes cada vez más pronunciados en las decisiones de Bruselas.

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