Agentes de la Policía Nacional del Puesto Fronterizo Marítimo de Tarifa, han evitado que una menor de dos años fuese trasladada fuera de territorio Schengen por sus propios padres, los cuales tenían que haber entregado días antes a la niña a las autoridades francesas de protección de menores.
Eran las 00:20 horas del 29 de julio y en plena Operación Paso del Estrecho, cuando los policías de fronteras detectaron la presencia de una menor de dos años en compañía de sus padres con la intención de cruzar la frontera tarifeña dirección Tánger para posteriormente trasladarse a Senegal. En esos momentos se procedió a la identificación de los tres viajeros, pudiendo comprobar que existía una orden en vigor sobre la menor de edad, mediante la que se obligaba a los actuantes a proceder a la retirada de esta e ingresarla en un centro de protección.
Dicha orden fue dictada por las autoridades judiciales francesas, apenas dos días antes debido a la “gran sospecha de abuso hacia la menor y violencia doméstica hacia la madre por parte del padre”. De hecho, la menor tenía que haber sido presentada ante la autoridad judicial para evaluación pero los padres nunca comparecieron, por lo que se emitió orden de protección de menor vulnerable.
Igualmente, se ha podido saber que ambos progenitores habían adquirido tres billetes de ida en avión para volar a Senegal desde Francia pero al final decidieron realizar el trayecto en barco y después vía terrestre creyendo que no serían detectados. Para la vuelta solamente habían adquirido dos billetes, lo que hace pensar que la intención sería dejar a la menor en Senegal.
Una vez se estableció por parte de la Policía Nacional el correspondiente servicio de custodia, se realizaron todos los trámites documentales con el espléndido asesoramiento y apoyo de la Fiscalía de Menores, la cual estuvo al corriente de la situación en todo momento, se procedió al traslado y entrega de la menor a un centro de protección de la administración autonómica, a la espera de que sea trasladada a Francia para que las autoridades galas se hagan cargo de la protección de la niña.