Según las estadísticas oficiales de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz, dependiente de la Junta de Andalucía, ha logrado la recuperación y retorno al mar del 75% de las tortugas bobas heridas que han sido ingresadas.
Durante el pasado año 2022, el centro atendió a 42 ejemplares de esta especie en peligro de extinción, que recibieron los cuidados veterinarios necesarios para reintegrarse a su medio natural. Solo en los primeros seis meses de 2023, ingresaron 14 ejemplares, de los cuales diez ya han sido liberados, mientras que cuatro continúan en proceso de recuperación. Desde 2008 hasta 2022, el centro ha asistido a un total de 295 tortugas marinas que fueron encontradas varadas a lo largo de la costa andaluza.
El equipo de científicos del centro advierte sobre el aumento de la presencia de residuos marinos en el tracto gastrointestinal de los ejemplares ingresados, lo que representa un serio desafío para su recuperación y supervivencia.
Aumentan los anidamientos espontáneos de tortugas bobas en playas andaluzas
Paralelamente, los técnicos de la Junta han resaltado el incremento de anidamientos espontáneos de las tortugas bobas en las playas andaluzas. Este hecho aporta datos valiosos sobre el estado del mar, dado que estos animales seleccionan aguas cálidas para depositar sus huevos, lo que evidencia el incremento de la temperatura del mar, probablemente relacionado con el cambio climático.
Un caso significativo ocurrió el pasado 8 de julio en la playa de Marbella, donde un ciudadano dio aviso al 112 tras observar a una tortuga desovando. La cooperación ciudadana es esencial para el éxito de estos procesos naturales de anidación. Gracias a la intervención coordinada de agentes de medio ambiente, Seprona, personal del Ayuntamiento de Marbella, de la Demarcación de Costas en Málaga, técnicos de la Junta y voluntarios de las Fundaciones ProDunas y Aula del Mar de Málaga, los huevos están siendo vigilados 24 horas al día.
Para garantizar una cierta tasa de eclosión, nueve de los 69 huevos desovados fueron trasladados al Biopark de Fuengirola para ser incubados en condiciones controladas. Una vez eclosionados, todos los neonatos serán enviados al Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras para su evaluación y seguimiento. Allí permanecerán entre cuatro y seis meses hasta alcanzar una envergadura de unos 20 centímetros y un peso de entre 400 y 600 gramos, momento en que serán liberados al mar, aumentando así sus probabilidades de supervivencia frente a los depredadores naturales.
Programa de emergencias
El programa de emergencias frente a varamientos de mamíferos y tortugas marinas en Andalucía se encuentra operativo las 24 horas del día los 365 días del año en toda la costa andaluza y necesita de la colaboración ciudadana, tal y como ha reclamado el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
Ramón Fernández-Pacheco ha pedido la colaboración ciudadana ante los cada vez más frecuentes anidamientos naturales. «Pedimos a quien se percate de alguno que no toque a los animales, no se acerque a ellos y llame al 112 para dar el aviso. Necesitamos esta complicidad para proteger nuestra biodiversidad; el medio ambiente es tarea de todos. Desde el Gobierno andaluz cumplimos con nuestra parte, pero crear esta conciencia ciudadana es fundamental para lograr un éxito rotundo».