El conglomerado danés AP Moller-Maersk, propietario de Maersk Line, uno de los mayores operadores de transporte marítimo de mercancías a nivel mundial, ha anunciado una disminución del 75,7% en su beneficio neto atribuido para los primeros seis meses de 2023. Según el informe de la compañía, esta cifra se traduce en 3.737 millones de dólares, frente a los 15.369 millones de dólares obtenidos en el mismo periodo del año anterior. La empresa prevé que la corrección del mercado por el ajuste de inventarios continuará hasta finales de año.
La facturación del principal grupo industrial de Dinamarca alcanzó los 27.195 millones de dólares en el periodo de enero a junio, lo que representa un descenso del 33,6% en comparación con el primer semestre del ejercicio precedente.
Las cifras detalladas revelan que los ingresos de su división de transporte marítimo de mercancías experimentaron una disminución del 43,7%, situándose en 18.576 millones de dólares. Sin embargo, el negocio de logística logró incrementar su facturación un 7,4%, hasta alcanzar los 6.857 millones de dólares. Por otro lado, la división de terminales reportó un descenso del 19% en sus ingresos, que se situaron en 1.826 millones de dólares.
En el segundo trimestre de 2023, Maersk registró un beneficio neto atribuido de 1.453 millones de dólares, lo que supone una disminución del 83% en comparación con el segundo trimestre del año anterior.
Durante el mismo periodo, la facturación de la empresa experimentó una reducción interanual del 40%, hasta llegar a 12.988 millones de dólares. Este descenso se evidencia especialmente en el negocio de la unidad de transporte marítimo, con una caída del 50% hasta los 8.703 millones de dólares.
Por su parte, la división de logística de Maersk reportó una facturación un 3,3% menor en el trimestre, con 3.386 millones de dólares, mientras que la unidad de terminales registró un 15,5% menos, hasta 950 millones de dólares.
«El resultado del segundo trimestre contribuyó a una sólida primera mitad del año, en la que respondimos a los cambios bruscos en las condiciones del mercado provocados por la reducción de existencias y el entorno de crecimiento moderado después de los años alimentados por la pandemia», declaró Vincent Clerc, consejero delegado de Maersk.
Clerc también destacó que las medidas de contención de costes adoptadas por la empresa, junto con la cartera de contratos existente, han logrado «amortiguar algunos de los efectos de esta normalización del mercado».
En términos de pronóstico, Maersk advirtió que la corrección de inventarios observada desde el cuarto trimestre de 2022 parece prolongarse y ahora se espera que dure hasta fin de año. En este sentido, la empresa ahora prevé una contracción del volumen global de contenedores en el rango del -4% al -1%, ajustando la estimación anterior que estaba en el rango de -2,5% a +0,5%.
Pese a la situación actual, Maersk ha revisado al alza sus previsiones anuales y ahora espera alcanzar un Ebitda subyacente de entre 9.500 y 11.000 millones de dólares, cuando previamente se anticipaba entre 8.000 y 11.000 millones de dólares.