En un giro positivo de la situación a bordo del carguero Fremantle Highway, el incendio que azotó la embarcación durante varios días disminuyó lo suficiente, este domingo, como para que el barco dejara de humear y brindase la oportunidad a los equipos de salvamento para poder intervenir.
Desde el viernes pasado, los equipos de rescate habían establecido una conexión de remolque segura a la popa del navío, uniendo varios cabos con el remolcador Fairplay 30. Aprovechando la reducción del humo, se logró una nueva línea de remolque a un segundo barco remolcador, encaminando así al Fremantle Highway hacia una nueva ubicación temporal donde se llevarán a cabo los trabajos de control de daños e inspección.
En estos momentos, se mantiene la vigilancia aérea constante para detectar cualquier posible contaminación y asegurar que la operación de remolque se lleve a cabo sin contratiempos.
De acuerdo con informes iniciales, se sospecha que la presencia de vehículos eléctricos a bordo podría haber sido una de las causas del incendio. Al inicio, se informó que habían 25 autos eléctricos de un total de 2.857 vehículos, pero una actualización proporcionada por K Line ha rectificado la cifra, aclarando que había 498 vehículos eléctricos en el cargamento de un total de 3.783.
La causa precisa del incendio aún se desconoce y está siendo objeto de investigación por las autoridades marítimas. En cuanto la situación en el barco lo permita y se garantice la seguridad, el Fremantle Highway será remolcado a puerto bajo la supervisión de las autoridades holandesas para completar las operaciones de salvamento.