En una preocupante situación ambiental, las emisiones de buques en la Bahía de Algeciras, Ceuta y el Estrecho de Gibraltar han alcanzado niveles alarmantes. A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) y la Dirección General de la Marina Mercante por controlar las emisiones contaminantes atmosféricas mediante el uso de drones, la problemática parece estar lejos de ser resuelta.
Recientemente, el dron de la EMSA, conocido como RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems), ha vuelto al Estrecho de Gibraltar para detectar las emisiones de óxidos de azufre por segunda vez. No obstante, esto contrasta con la realidad que se observa a diario, donde los buques en la Bahía de Algeciras continúan superando los límites establecidos por el convenio de Marpol, Anexo VI.
En el puerto de Algeciras, es evidente el impacto de esta contaminación, pues se pueden observar los penachos de humo provenientes de los buques mientras cruzan el Estrecho de Gibraltar sin ningún tipo de control efectivo.
Esta creciente problemática medioambiental está generando consecuencias devastadoras para la calidad del aire local y la salud de las personas. Los contaminantes emitidos por estos buques, como partículas, hollín, azufre y óxidos de nitrógeno, se propagan a lo largo de decenas de kilómetros tierra adentro debido a la acción del viento, afectando a poblaciones cercanas y aumentando los problemas de calidad del aire a nivel local.
Según los ecologistas, urge tomar medidas efectivas para mitigar esta creciente crisis ambiental y proteger tanto a la población como al ecosistema. El control y la reducción de las emisiones de buques en la zona se convierten en un imperativo para preservar la salud y el bienestar de la comunidad local, así como para salvaguardar el medio ambiente y el clima.
Para Verdemar, es responsabilidad de las autoridades pertinentes y las entidades involucradas redoblar esfuerzos y encontrar soluciones efectivas que garanticen un transporte marítimo más limpio y sostenible en la Bahía de Algeciras, Ceuta y el Estrecho de Gibraltar, en aras de proteger el entorno.