Un informe publicado por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) advierte que, para asegurar la competitividad y la descarbonización de la flota pesquera europea y mantener la seguridad alimentaria en la región frente a la capacidad pesquera global, Europa necesitará ir más allá del actual ámbito de financiación y crear un fondo de emergencia.
El documento del CESE, que fue aprobado por unanimidad el pasado 12 de julio, subraya la importancia de la flota pesquera para alcanzar los objetivos globales de reducción de las emisiones de CO2. Sin embargo, señala que los costos de descarbonización serán «enormes», debido a factores como la falta de desarrollo de fuentes de energía alternativas y verdes, la antigüedad de la flota (31.5 años de media) que dificulta la adaptación de muchos buques a los motores futuros, y las restricciones de la Política Pesquera Común que limitan la capacidad de tonelaje bruto.
En la reunión de Vigo, Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, presentó el dictamen, enfatizando el desafío que enfrenta Europa para mantener vivo un sector esencial que suministra proteínas animales de alto valor y con una de las huellas de carbono más bajas en comparación con otros alimentos.
Garat también destacó a los ministros que las emisiones de CO2 de la flota pesquera mundial representaban entre el 0,1% y el 0,5% de las emisiones antropogénicas globales de CO2 en 2020, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Añadió que la flota europea ha logrado reducir sus emisiones en un 50% desde 1990, gracias a la disminución del número de buques y a las inversiones de los armadores para mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética.
El CESE ha destacado la necesidad de un plan de descarbonización adecuado, realista y acompañado de avances tecnológicos, logísticos y legislativos. El comité alertó de que cualquier otra acción podría incrementar los costos de forma desproporcionada, convertir el pescado en un lujo y aumentar la precariedad y el desempleo.
El CESE ha felicitado a la Comisión Europea por su propuesta de crear una asociación multilateral de transición energética y pidió un plan global para reforzar la capacidad europea de construir buques pesqueros respetuosos con el medio ambiente.
El dictamen destaca la necesidad urgente de desarrollar y producir combustibles avanzados y de tomar una decisión política para dar a los buques pesqueros acceso prioritario a estos combustibles a un precio asumible. También instó a la congelación de la introducción de nuevos impuestos al combustible pesquero tradicional hasta que las nuevas tecnologías estén disponibles y las regulaciones necesarias estén perfectamente establecidas.
Además, el informe ha analizado varios sistemas alternativos de propulsión, como el gas natural licuado y el hidrógeno, señalando que estos requieren de tres a cuatro veces más espacio de almacenamiento a bordo que el combustible tradicional. Este hecho choca frontalmente con las restricciones de capacidad de tonelaje bruto que existen en la UE, por lo que es imprescindible adaptar la definición de capacidad pesquera en Europa.
En su exposición a los ministros, Garat resaltó los avances significativos que el sector ha logrado hacia la descarbonización a través de la adopción de prácticas de bajo impacto ambiental, entre las que se incluyen la utilización de artes de pesca selectivas, la reducción del contacto con el fondo marino, la adopción progresiva de motores diésel-eléctricos y la participación en programas de economía circular.