Tras una intensa ronda de conversaciones, los representantes de los trabajadores de estiba y las empresas del sector, bajo la supervisión del presidente del Puerto de Tarragona, Saül Garreta, han sellado un acuerdo crucial para ampliar y reforzar la fuerza laboral del puerto. Este pacto se ha confirmado tras recibir el beneplácito de la asamblea de la parte social en una reunión celebrada en el Tinglado 1 del Moll de Costa, marcando un hito en la modernización del sector estibador tarraconense.
El acuerdo contempla la integración de 19 nuevos empleados para trabajar a bordo de los buques, y la preparación para la incorporación de 21 personas más en espera de completar su período de formación. Esta medida busca expandir la capacidad de servicio de las instalaciones portuarias de Tarragona. Ambas partes han mostrado su compromiso en agilizar el proceso de formación y acreditación de este último grupo.
Con una expansión en dos etapas, el pacto representa un aumento del 34% en la capacidad operativa actual. En otro avance significativo, las empresas y trabajadores han acordado asignar un número fijo de estibadores por empresa, mejorando así la garantía de servicio a los clientes. Se han acordado también otros cambios en la organización del trabajo, que redundarán en una mejora del servicio.
El acuerdo es un paso vital hacia la normalización de las operaciones en los muelles tarraconenses. Con un aumento en la plantilla, el puerto está mejor equipado para manejar los picos de tráfico que periódicamente ocurren, especialmente en la importación de cereales, que ha sido golpeada en los últimos dos años por la sequía y la guerra en Ucrania.
En 2022, el Puerto de Tarragona estableció un récord en el tráfico de cereales con 5,95 millones de toneladas. Según fuentes logísticas, se espera que esta cifra se supere este año, dado que la cosecha de cereales en España se estima en sólo 9 millones de toneladas, en comparación con los 25 millones habituales.
Aunque la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) no tiene competencias para intervenir directamente en la organización del trabajo o la formación en el sector de la estiba, el presidente de la APT, Saül Garreta, ha jugado un papel mediador, promoviendo un clima de diálogo y entendimiento entre las partes. Garreta destacó «la necesidad de responder con eficiencia a las necesidades de una infraestructura estratégica como el Puerto» y agradeció a ambas partes su esfuerzo en llegar a un acuerdo después de más de un año de negociaciones.