La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha instado a las empresas de la Comunidad Portuaria de Málaga a aprovechar las ayudas proporcionadas por su departamento para fortalecer aún más esta importante actividad económica. Durante su visita a las instalaciones de la Autoridad Portuaria, Blanco se reunió con el presidente, Carlos Rubio, y directivos y representantes de empresas de los sectores naviero, logístico, turístico y otras actividades relacionadas con el ámbito marítimo.
Durante la reunión, la consejera expresó el reconocimiento del Gobierno de Andalucía al sector por los resultados obtenidos por el Puerto de Málaga en el pasado año 2022, a pesar de las dificultades surgidas debido al conflicto en Ucrania, que causó una desaceleración del consumo mundial y una caída en el tráfico de mercancías y pasajeros. Sin embargo, destacó la fortaleza y resistencia demostrada por estas empresas, lo que las sitúa en una posición ventajosa de cara al futuro.
Blanco enfatizó la importancia de consolidar el crecimiento registrado en los últimos años y resaltó las acciones y recursos disponibles en su departamento para respaldar este objetivo. Mencionó que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó recientemente un decreto-ley que establece las bases y la convocatoria de un importante paquete de subvenciones, valoradas en 525 millones de euros, para compensar los sobrecostes energéticos sufridos por las pymes y autónomos durante 2022. Estas subvenciones, que oscilan entre 300 000 y 2 millones de euros, ya están disponibles para su solicitud.
Además, la consejera destacó el papel fundamental de la Formación Profesional para el Empleo en Andalucía en la generación de nuevas oportunidades para las empresas y la mejora de las habilidades de los trabajadores. Subrayó que esta formación es ágil, eficaz y evaluada, y se desarrolla en colaboración con los principales agentes económicos y sociales de cada provincia, quienes conocen las necesidades profesionales más urgentes en cada momento.
Blanco compartió las conclusiones del último «Informe andaluz sobre detección y análisis de necesidades formativas» con las empresas del sector, donde se recomienda potenciar acciones formativas relacionadas con actividades auxiliares, mantenimiento de equipos, navegación y apoyo a la actividad pesquera en el ámbito portuario de Málaga. La consejera destacó que estas recomendaciones están abiertas a las aportaciones de las propias empresas, ya que son ellas las que conocen mejor las necesidades del sector.
La Consejería de Empleo también impulsa un nuevo modelo de formación a través de proyectos singulares, diseñados según las necesidades detectadas por las empresas. Un ejemplo de ello es la formación en ciberseguridad, inteligencia artificial o computación en la nube que se está impartiendo en el Málaga TechPark, a petición de las empresas. Además, se están diseñando otras acciones en colaboración con el sector naval de Cádiz, el turismo y la hostelería, así como la futura Base Logística del Ejército de Tierra en Córdoba.
Blanco resaltó que esta formación exitosa y en funcionamiento puede adaptarse a los nuevos empleos asociados al sector emergente de la Economía Azul en toda Andalucía, especialmente en Málaga. En este sentido, el Gobierno de Andalucía está impulsando la primera Estrategia Andaluza de Economía Azul Sostenible (EA2), que busca convertir al medio marino en un motor de desarrollo económico, respetando la diversidad y el medio ambiente. Se estima que esta estrategia podría generar hasta 600 000 empleos directos e indirectos.
La Consejería de Empleo ha iniciado contactos con el Clúster Marítimo-Marino de Andalucía, con sede en Málaga, para presentar un programa de acciones formativas destinadas a cualificar a los nuevos profesionales asociados a la Economía Azul.
Finalmente, Blanco recordó a los empresarios que la convocatoria de Formación con compromiso de contratación sigue abierta, lo que permite a las empresas formar a los alumnos sin coste alguno, asumido por la propia Consejería. A cambio, se espera que las empresas contraten al menos al 40% de los alumnos durante seis meses.