La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (FEMCA) y la Asociación de la Industria Auxiliar Naval (IAN) han expresado su preocupación por las consecuencias negativas que ha generado la convocatoria de una huelga en el sector naval de Cádiz. La paralización de actividades, posiblemente ilegal según ambas organizaciones empresariales, ya ha tenido un impacto desolador para la economía de la Bahía y la provincia de Cádiz, lo que solo aporta más incertidumbre a un sector industrial de carácter estratégico como el naval.
Una de las repercusiones más significativas de la convocatoria de huelga ha sido la anulación de contratos de compañías navieras con los astilleros de Navantia en la Bahía, lo cual se traduce en la cancelación de al menos tres barcos civiles que estaban programados para reparaciones. Esta situación ha generado una incertidumbre entre los armadores de cruceros, quienes están evaluando, a su vez, si aún resulta viable realizar sus refits en un destino que, debido a actitudes como las de los miembros del sindicato convocante, ponen en peligro la reputación del sector y el empleo en la Bahía de Cádiz. Ahora, la falta de carga de trabajo, hasta al menos entrados en el mes de octubre, amenaza con privar al astillero de Cádiz de un verano que se preveía prometedor.
FEMCA e IAN cuestionan la legitimidad de un sindicato que cuenta únicamente con 13 delegados, en comparación con los 960 del sector, para convocar una huelga que afecta a toda la industria naval. Además, se resalta que la normativa vigente no contempla las huelgas de solidaridad ni las huelgas relacionadas con despidos, las cuales nacen con la presunción de ilegalidad.
Ambas organizaciones hacen referencia al presunto incumplimiento del convenio laboral que esgrime el sindicato, señalando que la vía adecuada para abordar esta situación es a través de la Inspección de Trabajo y no mediante la convocatoria de una huelga que ha provocado consecuencias tan perjudiciales.
Como muestra del descontento generalizado con la huelga, incluidos los trabajadores, estas dos organizaciones aluden a una votación llevada a cabo en la industria auxiliar, en la que los propios trabajadores llamados a secundar el paro han mostrado un abrumador rechazo a través de un resultado de 21 votos a favor y 278 en contra. Incluso en las 5 empresas citadas en la convocatoria, los trabajadores no consideran sensatas estas protestas y han rechazado la propuesta de huelga.
En vista de estos acontecimientos, FEMCA está evaluando la posibilidad de presentar una demanda contra el sindicato convocante por la ilegalidad de la huelga. Además, en caso de confirmarse la pérdida de trabajo, se llevará a cabo un análisis de los daños y perjuicios ocasionados junto con Navantia, con el objetivo de incluirlos en la demanda correspondiente.
La situación generada por la huelga ha provocado una profunda preocupación en el sector y se hace un llamamiento a la responsabilidad y al diálogo para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas y eviten perjuicios mayores.