Las plantas de regasificación españolas experimentaron un incremento significativo en la contratación de operaciones de carga de buques hacia Europa en el año 2022, un periodo marcado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y una crisis energética en el continente europeo. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha informado este martes que España se convirtió el año pasado en uno de los principales centros de reexportación de gas hacia el resto de Europa.
Según la CNMC, la regulación de las plantas de regasificación españolas «favoreció precios sistemáticamente más bajos en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) en comparación con otras plazas continentales». El interés por contratar servicios en estas plantas de regasificación españolas, que anteriormente eran menos solicitados, ha experimentado un crecimiento significativo.
Dentro de los servicios ofrecidos se encuentra el almacenamiento de gas natural licuado (GNL), donde se alcanzó la ronda 20 en algunas subastas con asignación prorrata. Además, se ofrecen servicios de licuefacción a un precio de 0,2-0,35 euros por kilovatio hora al día por año de prima, así como la carga de buques.
La CNMC ha destacado que la contratación de servicios de descarga de buques y carga de cisternas ha aumentado considerablemente en comparación con años anteriores.
Según la Comisión, la necesidad de reemplazar el suministro de gas ruso en Europa con gas proveniente de otras fuentes, así como las oportunidades de arbitraje en un entorno de alta volatilidad de precios, explican el fuerte aumento en la contratación de estas instalaciones españolas.
En particular, la diferencia de precios entre el Mibgas y el TTF, el mercado holandés de referencia en Europa, alcanzó su punto máximo con una brecha de 123 euros/megavatio hora (MWh) inferior en el mercado ibérico. Además, en 2022 se alcanzaron niveles récord en la contratación de capacidad de interconexión entre Francia y España en sentido exportador.
Asimismo, por primera vez se empezó a exportar gas a Marruecos desde las instalaciones del sistema gasista español, con un volumen mensual de entre 2,8 y 6 gigavatios hora (GWh) a partir de julio de 2022. Esta exportación tenía como objetivo compensar el suministro interrumpido desde Argelia en 2021. En septiembre de 2022 se llevó a cabo la primera subasta de productos anuales para esta exportación.
Por otro lado, el interés de los agentes por la contratación de capacidad en los almacenamientos subterráneos disminuyó y se situó en niveles similares a los años anteriores a la aplicación de la circular de 2019 sobre metodología y condiciones de acceso y asignación de capacidad en el sistema de gas natural.
Además, a partir de julio de 2022 se implementaron mecanismos para evitar el acaparamiento de capacidad, los cuales afectan a los espacios de carga y descarga de buques de GNL.