Renfe, Adif y el Puerto de Huelva han anunciado una alianza para poner en marcha la autopista ferroviaria entre Huelva y Madrid, mientras que Adif ha firmado otro protocolo con la Autoridad Portuaria de Sevilla, el Grupo Pantoja (GP) y Rail & Truck Strait Union (R&T) para establecer la que funcionará en el corredor Sevilla-Córdoba-Madrid.
La primera autopista ferroviaria, en ancho ibérico, parte del puerto de Huelva, que está conectado a la red ferroviaria, y llega a la terminal madrileña de mercancías de Abroñigal mientras se completan las obras de la Madrid-Vicálvaro. El Ministerio de Transportes tiene la intención de extender esta autopista ferroviaria hasta Zaragoza.
Adif tiene previstos trabajos de adaptación para permitir que los semirremolques (tipo P400) viajen en vagones especiales tipo «poche». Estos trabajos incluyen la actualización de gálibos en los túneles, acciones en pasos superiores, puentes, estaciones e incluso en los elementos de electrificación. Renfe tiene previsto ofrecer un servicio diario de ida y vuelta en el trayecto Madrid-Huelva. Los trenes proporcionados por la operadora pública serán eléctricos, y la energía de tracción provendrá de fuentes renovables.
Las empresas involucradas destacan el objetivo de maximizar el uso de las terminales intermodales, promover la logística ferroviaria y reducir las emisiones. También se ha explicado que el proyecto requiere terminales de carga con vías para el tratamiento del tren, una zona para el estacionamiento de semirremolques y medios operativos para su traslado y las operaciones de carga y descarga de los vagones.
El corredor Huelva-Madrid-Zaragoza soporta un alto volumen de transporte de mercancías por carretera desde y hacia el Puerto de Huelva, principalmente procedente de Canarias, además de atender a la producción interna de Huelva. La interacción entre el ferrocarril y la carretera permite a los transportistas mantener su oferta de transporte en semirremolques, al tiempo que se reduce el impacto ambiental en el proceso productivo de los clientes. Adif también argumenta que trasladar los camiones al tren resultará en un menor consumo de combustible, mantenimiento de flota y necesidad de conductores.
En el caso de la autopista ferroviaria Sevilla-Córdoba-Madrid, se ha firmado un protocolo para desarrollar un proyecto que requiere acciones en la infraestructura, terminales intermodales y la adquisición de los trenes adecuados. El sistema partiría de la Terminal Marítima del Guadalquivir en el puerto de Sevilla y terminaría en Abroñigal, y posteriormente en Madrid-Vicálvaro.
Esta segunda autopista ferroviaria tendrá 250 rotaciones al año, con actividad de lunes a viernes, y se espera que tenga una capacidad de transporte de 16.000 camiones semirremolque (tipo P400) por año. En una segunda fase, la línea podría llegar a transportar 32.000 vehículos.
Adif señala que el tráfico actual entre Sevilla y Madrid está entre 250.000 y 300.000 camiones al año, por lo que captar solo el 5% del tráfico (10% en la segunda fase) sería suficiente para que el plan de autopista ferroviaria sea viable.
Según el acuerdo, el Grupo Pantoja adquirirá los semirremolques P400 con refuerzos para que puedan ser manipulados mediante grúas pórtico o reachstacker. Adif invertirá en la adaptación de la línea, y Rail&Truck aportará recursos y medios para la adquisición de vagones especializados para el ancho ibérico. Uno de los datos más destacados es la reducción del 92% de las emisiones de CO2 en la atmósfera con este tipo de servicio de transporte de mercancías.