El presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ha participado en el 51º Congreso Directivo de AICO, la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio. Este evento, que se lleva a cabo en Cascais (Portugal), organizado por la Asociación Industrial Portuguesa (AIP) y AICO, tiene como objetivo resaltar la cooperación empresarial entre la Península Ibérica e Iberoamérica, tanto a nivel institucional como empresarial. La crisis energética, la sostenibilidad, la digitalización y las perspectivas económicas de Iberoamérica son algunos de los temas principales que se debaten.
Landaluce ha participado en el panel sobre Puertos Marítimos, Conexiones Europa, Iberoamérica y África, moderado por el presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy. En dicho panel, el presidente de la APBA destacó los estrechos lazos comerciales que Algeciras mantiene tanto con Iberoamérica como con África.
Landaluce afirmó: «Los puertos somos herramientas al servicio de las empresas, tanto para la importación como para la exportación, y es muy positivo potenciar los canales de comunicación con los empresarios». Además, señaló que los puertos de la Península Ibérica podrían desempeñar un papel más importante como facilitadores del comercio exterior de Iberoamérica, tanto para la entrada de sus productos en la Unión Europea como para establecer conexiones competitivas con otros mercados.
El presidente de la APBA mencionó las relaciones comerciales del Puerto de Algeciras con Costa Rica y la apertura de nuevos mercados en el Mediterráneo Oriental como ejemplos de estas conexiones. También resaltó el papel facilitador de la transición energética en los puertos, así como su función como puente marítimo en el Estrecho, conectando dos continentes a través de los puertos de Algeciras y Tarifa con los de Tánger Med y Tánger Ville.
Por último, Landaluce advirtió que, para ser competitivos en las cadenas logísticas globales, es necesario que la Unión Europea desarrolle de manera efectiva la Red Transeuropea de Transporte en los corredores Mediterráneo y Atlántico, proporcionando las infraestructuras necesarias en la Península Ibérica para posicionar de manera competitiva los flujos de comercio provenientes de Iberoamérica o África en los mercados europeos. Landaluce enfatizó la importancia de aplicar una política de neutralidad en los procedimientos aduaneros y paraduaneros para garantizar la competitividad de los puertos del sur de Europa, evitando cualquier obstáculo que pueda afectarla.