Un destacado equipo científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) se embarcará en un ambicioso estudio destinado a investigar las transformaciones en las comunidades de microorganismos provocadas por la disminución del oxígeno disuelto en los océanos. El objetivo principal de esta investigación es determinar cómo estos cambios afectan al ciclo biogeoquímico del nitrógeno, específicamente en relación a la producción de óxido nitroso (N2O), un gas de efecto invernadero extremadamente potente y principal responsable de la degradación de la capa de ozono.
El proyecto, conocido como NITRODEOX, será liderado por la prestigiosa investigadora Elizabeth León Palmero, quien ha obtenido una codiciada ayuda Marie Sklodowska-Curie (MSCA) de la Comisión Europea. Estos contratos postdoctorales son reconocidos como algunos de los más competitivos y prestigiosos en el ámbito científico. Durante los primeros dos años, la investigadora llevará a cabo una estancia en el Departamento de Geociencias de la Universidad de Princeton, para luego unirse al equipo de la investigadora principal Isabel Ferrera en el Centro Oceanográfico de Málaga (IEO-CSIC).
La reducción del oxígeno disuelto en los océanos y en las áreas costeras, conocida como desoxigenación, representa una amenaza global que pone en peligro el equilibrio de los ecosistemas marinos y la biodiversidad. Esta desoxigenación impacta en las comunidades de microorganismos, lo que a su vez conduce a un aumento en las emisiones de N2O, un gas que tiene un poder de efecto invernadero aproximadamente 300 veces mayor que el dióxido de carbono en términos de retención de calor a largo plazo. «Comprender mejor cómo la desoxigenación de los océanos puede aumentar las emisiones de N2O puede brindar información vital para los modelos climáticos y las estrategias de mitigación», explica León Palmero.
Durante el desarrollo de este proyecto, se evaluará el impacto de la desoxigenación en la producción de N2O en diversas zonas con mínimos de oxígeno, como el océano Pacífico, cerca de las costas de Chile y Perú, así como en la bahía de Chesapeake y en el Mar Menor. La metodología incluirá experimentos in situ y análisis metagenómicos de la comunidad de microorganismos.
Estas ayudas, enmarcadas dentro del programa europeo de investigación e innovación Horizonte Europa, tienen como objetivo promover la excelencia a través de la formación y la movilidad, dotando a los investigadores de nuevas habilidades y competencias para abordar los desafíos actuales y futuros.