La Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en colaboración con la Fuerza de Acción Marítima de la Armada (FAM), ha llevado a cabo un simulacro de lucha contra la contaminación para evaluar la eficacia de los mecanismos de coordinación en el subsistema costero del Sistema Nacional de Respuesta.
En el ejercicio se planteó un supuesto de contaminación marina de gran magnitud, en el que un petrolero que transportaba 30.000 toneladas de fuel-oil IFO 380 sufre una grieta en el casco, provocando un vertido que se dispersa por diferentes puntos de la costa, incluyendo playas de especial vulnerabilidad en el Parque Nacional de Doñana, a las cuales no se puede acceder por vía terrestre con la maquinaria y equipos de lucha contra la contaminación.
Ante esta situación, se activaron las distintas fases de emergencia, comenzando por las locales, seguidas de los planes de las zonas territoriales autonómicas y, finalmente, a nivel nacional, alcanzando la fase 3.
Este escenario requirió la activación del Plan Estatal de Protección de la Ribera del Mar (Plan RIBERA) en situación de emergencia 3, movilizando los recursos de respuesta disponibles en la base de actuación rápida más cercana, ubicada en Jerez de la Frontera.
Dado que la zona del derrame solo permite una intervención rápida por mar, el MITECO solicitó la colaboración de la Armada para el transporte de maquinaria, materiales y equipos de lucha contra la contaminación. Por tanto, el MITECO contactó con la Armada a través de la Comandancia Naval de Sevilla, la cual activó sus protocolos y puso a disposición de las autoridades civiles los medios necesarios, incluyendo 2 lanchas de desembarco LCM-1E, para enviar al personal y material de descontaminación del MITECO que participarían en la emergencia en la playa del Parque Nacional de Doñana.
El ejercicio consistió en la utilización de las dos lanchas de desembarco LCM 1E de la Armada, las cuales embarcaron en Sanlúcar de Barrameda (Bajo de Guía) y desembarcaron en la Punta del Bajo, en la orilla opuesta, el material necesario para combatir la contaminación en la costa: absorbentes, barreras y accesorios, equipos de fondeo, equipos de protección personal, herramientas, mangueras y accesorios, material de protección contra la contaminación, tanques y depósitos, y material de zonificación. Todo esto se transportó en 4 jaulas de almacenamiento, junto con dos vehículos todo terreno tipo pick-up y una retrocargo mixta. El personal operativo estuvo compuesto por 35 operarios de TRAGSA y 15 funcionarios del MITECO, además de las dotaciones de las lanchas LCM 1E.
Una vez en la playa de Doñana, la jornada incluyó un despliegue operativo de los medios, con el objetivo de proporcionar capacitación para todo el personal que pudiera intervenir en caso de una emergencia real.
Una vez controlada la emergencia, se desescaló la situación y se procedió a trasladar el personal y el material de regreso a la playa de Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda, finalizando así el escenario del Plan RIBERA.
Este ejercicio, denominado Escenario VIII, forma parte de los 16 escenarios planificados en el ejercicio conjunto marítimo MARSEC-23, que la Armada Española realiza anualmente en colaboración con numerosos organismos de la Administración Pública, administraciones autonómicas y locales, así como entidades privadas, a lo largo de todo el litoral nacional. El objetivo principal es mejorar la coordinación entre las agencias en operaciones de seguridad marítima.