El consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent; el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà; el presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Saúl Garreta; y el director de la oficina técnica del Valle del Hidrógeno de Cataluña, Isaac Justícia, han anunciado que la sede del organismo encargado de impulsar la transición energética hacia el hidrógeno se establecerá en el primer piso del edificio institucional del Puerto de Tarragona.
Torrent, Garreta y Justícia han dado la noticia acompañados por Josep Pallarès, rector de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y vicepresidente del Comité de Promotores del Valle del Hidrógeno Verde de Cataluña; Javier Sancho, director del Complejo Industrial de Repsol en Tarragona y vicepresidente del Comité de Promotores de la iniciativa; Albert Castellanos, secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Cataluña; y Àngel Xifré, delegado de la Generalitat de Cataluña en Tarragona.
El consejero Torrent, acompañado por Saúl Garreta, Pau Ricomà e Isaac Justicia, ha explicado que «Cataluña quiere liderar la transición energética y necesita espacios de colaboración público-privada como el Valle para poder hacer frente a los desafíos de descarbonización planteados por la Unión Europea para 2050».
El consejero de Empresa y Trabajo también ha explicado que «la oficina técnica del Valle del Hidrógeno de Cataluña debía estar en el territorio donde nació, Tarragona, junto a quienes enfrentan el reto de la descarbonización y la sostenibilidad: la industria química, la logística y la energía, y cerca de la institución que la impulsó, la URV».
Isaac Justícia ha afirmado que «la ubicación de la sede en el Puerto de Tarragona responde a la estrategia de situarla cerca de los impulsores públicos y privados de la transición energética hacia el hidrógeno: el potente polo petroquímico de Tarragona, el más importante del sur de Europa, y la Universidad Rovira i Virgili, entidad impulsora del Valle del Hidrógeno Verde de Cataluña Sud, el proyecto que originó el organismo y el Puerto, que puede actuar como plataforma para la implementación de soluciones técnicas».
El presidente del Puerto de Tarragona ha explicado que «la transición energética es una oportunidad para descarbonizar nuestra actividad económica y, al mismo tiempo, ser más competitivos en un futuro cercano». Para Garreta, la ubicación del Valle del Hidrógeno en el Puerto «permite que diferentes proyectos de transformación económica de transición energética e innovación colaboren entre sí para atraer talento, crear empresas y fortalecer el tejido empresarial de Tarragona», refiriéndose a la URV, el clúster químico, la APT y la futura aceleradora de empresas de economía azul que el Puerto está creando.
En este sentido, el sector químico de Tarragona ya está trabajando en importantes inversiones relacionadas con la producción y el consumo de hidrógeno como combustible para su actividad, como la alianza formada por Repsol, Enagás Renovable, Iqoxe y Messer para diseñar y construir el electrolizador más grande del Estado para suministrar hidrógeno renovable al polo petroquímico de Tarragona.
El Puerto de Tarragona sigue con interés esta transformación para adaptarse a las necesidades de sus clientes en materia de logística y almacenamiento para tráficos de nuevas materias primas y mercancías. Asimismo, la inversión en la construcción de la Ecoplanta en El Morell, impulsada por Repsol y Enerkem, es un ejemplo claro de la utilización del hidrógeno para la descarbonización en la sociedad. En este caso, se trata de obtener metanol verde a partir de residuos. Este proyecto fue el primer proyecto subvencionado por la Comisión Europea, con más de 100 millones de euros, dentro de la línea Innovation Fund, dedicado a proyectos estratégicos en la descarbonización.
Tanto Garreta como Justícia han querido destacar las sinergias que el Valle y el Puerto ya están creando con el impulso de proyectos piloto para probar soluciones tecnológicas para la transformación de transportes y máquinas relacionadas con la logística portuaria. Las dos entidades están estudiando la reconversión de una máquina de tren con motor diésel a hidrógeno, mediante lo que se conoce como retrofit. Paralelamente, se están manteniendo conversaciones con empresas estibadoras del Puerto para llevar a cabo una experiencia piloto de reconversión de una grúa con el objetivo de que en un futuro el sistema de traslación de las grúas para las operaciones de estiba funcionen con hidrógeno y, al mismo tiempo, se adapten los sistemas de giro de la corona y de elevación con electricidad.
Otro proyecto que está previsto estudiar es la descarbonización de las embarcaciones auxiliares del Puerto. En este sentido, se está estudiando la utilización de embarcaciones eléctricas y el uso de hidrógeno en aquellas que, por la potencia necesaria o por el poco tiempo de parada, no se puedan hacer eléctricas. También, se estudiarán las embarcaciones destinadas a la policía portuaria y prácticos, en una primera fase, para poder llegar en una segunda fase a remolcadores.