Las obras de rehabilitación de los elementos de protección de la cimentación del dique del Botafoc, en el puerto de Eivissa, se han iniciado después de que, durante los últimos años, se hubiesen detectado daños en el manto principal de la banqueta del dique que fueron confirmados mediante inspecciones submarinas llevadas a cabo dentro del programa de inspecciones quinquenales de la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares (APB). El objetivo de este proyecto es fortalecer las tres secciones del dique (arranque, tronco y morro) para que sean resistentes al clima marítimo actual, que podría haber experimentado cambios desde el momento en que se realizó el estudio original sobre el clima marítimo.
En la sección del arranque, la intervención consistirá en la reubicación de bloques de 6 toneladas que se encuentran en la coronación actual de la banqueta. Sobre esta base, se verterán escolleras de 1,5 toneladas para dar continuidad al talud del filtro formado por los bloques anteriores. Finalmente, se construirá un manto bicapa en talud compuesto por bloques de 20 toneladas sobre los materiales mencionados anteriormente.
En las secciones del tronco y el morro, se tiene previsto reubicar las piezas actuales de 3 toneladas y colocar un manto principal formado por bloques de 20 toneladas.
Dado el tipo de intervención y el tamaño de las piezas manipuladas, los trabajos se llevarán a cabo utilizando medios marítimos, transportando los bloques fabricados en la península hasta el puerto de Eivissa por vía marítima. Esto permitirá evitar inconvenientes en el tráfico y en las operaciones portuarias terrestres.
La adjudicación de la obra se ha otorgado a una Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por FCC Construcción y Vías y Obras Públicas (VOPSA), por un monto de 10.094.515 euros. Se estima que el plazo de ejecución será de 28 meses.
El dique del Botafoc, con una longitud de 515 metros y un calado máximo de 20 metros, cuenta con una banqueta sumergida compuesta por bloques cúbicos de hormigón, formada por 12 cajones de hormigón. El espaldón del dique, con una altura de 7 metros sobre el nivel del mar, se encuentra conectado a la ciudad a través de una vía de 1.200 metros de longitud. Esta conexión ha aumentado la seguridad, ya que ahora la descarga de productos petrolíferos se puede realizar a una distancia mayor en comparación con antes de la construcción del dique. Además, el dique permite el atraque de grandes cruceros.