Coincidiendo con la celebración del Día de Europa, los principales puertos de las comunidades pesqueras españolas han sido escenario de una protesta multitudinaria. Pescadores de Galicia, Andalucía, Cataluña, Valencia, Asturias y Cantabria han salido a las calles para denunciar las políticas de la Comisión Europea (CE), que consideran que están poniendo en riesgo el futuro del sector pesquero.
El motivo de la protesta es la aprobación, por parte de la CE, del «Plan de acción de la UE: proteger y restaurar los ecosistemas marinos en pro de una pesca sostenible y resiliente», que pretende prohibir la pesca de fondo en el 30 % de las aguas jurisdiccionales comunitarias y la Ley de Restauración de la Naturaleza. Según los pescadores, estas medidas amenazan la supervivencia del sector, y pondrían en riesgo miles de empleos.
Los pescadores de los puertos de Vigo, Coruña, Burela, Barcelona, Almería, Carboneras, Vélez Málaga, Punta Del Moral, Isla Cristina, Ayamonte, Puerto de Santamaría y Sanlúcar de Barrameda, entre otros, se han unido a la protesta, y han hecho sonar las bocinas de sus barcos como una llamada de auxilio para denunciar la situación. También se han sumado a la protesta los buques marisqueros de ANAMAR, que faenan en diferentes caladeros africanos.
Según los organizadores de la protesta, si el Plan de Acción de la CE y la Ley de Restauración de la Naturaleza se implementan como se proponen, Europa arriesga el 25% de su producción de productos del mar, 7.000 embarcaciones y 20.000 pescadores, hombres y mujeres. En España, la flota pesquera está compuesta por 884 barcos que practican la modalidad de pesca de arrastre: 765 en aguas nacionales, 41 en aguas europeas y 78 en aguas internacionales.
La protesta se ha convertido en una llamada de atención a las autoridades europeas para que reconsideren su postura y busquen soluciones que permitan proteger tanto la sostenibilidad del medio ambiente como la supervivencia de miles de familias que dependen de la pesca.