La Zona Franca de Cádiz ha sumado a su patrimonio siete nuevos inmuebles en Puerto Real tras la firma de un acuerdo entre el delegado del Estado en la Zona Franca, Fran González, y la alcaldesa del municipio, Elena Amaya. Este histórico pacto, ratificado hoy ante notario, resuelve la deuda de 3,5 millones de euros que el Ayuntamiento de Puerto Real debía compensar al Consorcio gaditano en virtud de un convenio firmado en 2007.
El acuerdo contempla que el Grupo Energético de Puerto Real (GEN), dependiente del Ayuntamiento, asuma la deuda con Zona Franca mediante el pago en especie a través de la entrega de siete bienes inmuebles ubicados en distintas áreas del municipio. Entre los inmuebles se encuentra un edificio de oficinas en el polígono El Trocadero, con una superficie total de 573,83 m2; suelos en La Cabezuela, que suman alrededor de 1.500 metros; y otro en el apeadero de Las Aletas. Además, se incluyen tres parcelas en la zona comercial de Huerta Santa, valoradas en más de 2 millones de euros y con un total de 3.000 metros cuadrados, que se entregan con las obras de urbanización totalmente ejecutadas.
Este convenio ponía en juego los terrenos del antiguo campo de fútbol Sancho Dávila, donde se iban a desarrollar diversas actuaciones que finalmente no se llevaron a cabo. La Zona Franca abonó en su momento 3,5 millones de euros por dichas actuaciones, deuda que ahora se salda con la entrega de los mencionados inmuebles.
El acuerdo alcanzado pone fin a una deuda contraída hace 16 años, sin poner en peligro la liquidez del Ayuntamiento de Puerto Real. Fran González, delegado de la Zona Franca, ha valorado positivamente la firma de hoy, destacando que «acciones como la de hoy confirman nuestra estrategia de gestión para reordenar el Consorcio y resolver contratos heredados de gestiones anteriores que estaban lastrando nuestras cuentas».
González también ha recordado casos similares, como el convenio resuelto en 2021 con el Ayuntamiento de Los Barrios, que permitió la recuperación de 2,5 millones de euros pagados en su día al Consistorio barreño por una parcela en el Fresno Norte. Esta operación, al igual que la de Puerto Real, se ha reflejado de forma importante en las cuentas del Consorcio gaditano.