Los pescadores del puerto pesquero de Tarifa están enfrentando serias dificultades debido a la invasión del alga asiática Rugulopteryx okamurae en las últimas semanas. Las algas se han extendido hasta las redes y aparejos de pesca, lo que ha hecho que la tarea de la flota pesquera sea aún más complicada. La situación es aún más preocupante, ya que se espera que la plaga se extienda por la costa en los próximos meses.
De hecho, el experto Antonio Vergara, ya ha detectado un arribazón de grandes dimensiones en la playa de La Caleta de Tarifa. «Cada 21 días, el alga invasora es capaz de generar réplicas perfectas que llegan a ser visibles. «Su proceso vital, hasta desanclarse de la roca, puede oscilar los tres meses, menos en verano con mayor número de horas de sol al día. El patrón de aporte en La Caleta es con viento de levante que arrastra la producción de la zona este del Parque del Estrecho.», ha indicado Vergara.
La invasión de una alga en las costas de Cádiz está teniendo graves consecuencias tanto para el turismo como para el sector pesquero de la zona. La presencia de esta especie ha alterado el ecosistema marino y ha provocado una disminución en la producción y rentabilidad de la pesca en la región. Numerosas embarcaciones se ven impedidas de faenar debido a la aparición de esta alga invasora, lo que representa un gran problema para los pescadores que dependen de esta actividad para subsistir.
Además, la inflación también está afectando duramente al sector pesquero. La escalada de los precios del combustible está obligando a los pescadores a invertir gran parte de sus ganancias para llenar los tanques de los barcos. En algunos casos, los beneficios de dos días de trabajo son destinados únicamente a sufragar los costes del combustible. Esta situación representa un grave problema para la economía local de la zona, que depende en gran medida del turismo y la pesca.
La invasión del alga asiática Rugulopteryx okamurae no solo afecta a la pesca, sino también a los ecosistemas y al turismo costero. Se espera que en los arribazones, los depósitos de desechos marinos en la orilla, el alga se haga visible con el Levante y las corrientes marinas durante el verano. Si la plaga entra en el Mediterráneo, será una catástrofe natural, según Vegara.
El experto ha expresado su preocupación por la falta de acción por parte del gobierno y ha señalado que la eliminación del alga podría aprovecharse comercialmente para la fabricación de productos como cosméticos, plantillas de zapatos, envases para verduras, fertilizantes orgánicos y bioetanol para la gasolina E95. Es necesario que se tomen medidas para mitigar la plaga y proteger la biodiversidad y la economía local de la costa de Tarifa.
Invasión en otra Caleta, la de Cádiz
La playa de La Caleta de Cádiz se encuentra cubierta por una densa manta de algas desde hace varios días, una imagen que ha sorprendido a locales y turistas por igual. Esta vegetación marina, que antes era poco común en la zona, se ha vuelto cada vez más frecuente en el litoral gaditano en los últimos tiempos, y su presencia se hace más evidente con el viento de poniente, el cual ha soplado con fuerza en los últimos días.
La propagación de esta especie es implacable, y si bien el pasado verano ya se habían avistado arribazones en las playas de El Puerto de Santa María, ahora es la capital gaditana la que comienza a ser colonizada por esta especie. Expertos en la materia han detectado los primeros signos de su presencia en las últimas semanas, con poblaciones de Rugulopterix okamurae fijadas en una cubeta, lo que es un claro indicio de que su expansión es imparable en la zona.