Endesa, a través de su filial de Redes, e-distribución, ha incrementado durante el pasado año en un 226% el número de nuevos accesos de autoconsumo a la red respecto a 2021. En un solo ejercicio, e-distribución ha gestionado el acceso a la red de cerca de 81.800 autoconsumos frente a los 25.000 activados durante 2021. Con esta evolución, en 2022 se alcanzaron 115.192 instalaciones de autoconsumo activas en la red de distribución de Endesa, que opera como compañía distribuidora en Andalucía, Extremadura, Cataluña, Aragón, Baleares y Canarias.
En concreto en Andalucía el pasado año se registraron 48.647 instalaciones de autoconsumo, lo que representa un 42% del total de toda España. Estas instalaciones disponen de una potencia total 881.000 kwh, el 35% de la potencia de autoconsumo instalada en toda España, donde estas instalaciones cuentan con 2.480.000 de kwh. Esta producción equivaldría al 57,7% de la energía producida en las centrales de carbón existentes en nuestro país durante 2022, lo que supone evitar la emisión a la atmosfera de 2.128.300 toneladas de CO2 al año.
Estas cifras evidencian el empuje creciente del autoconsumo en nuestro país, acelerado por el contexto de altos precios derivado de la guerra de Ucrania. En un solo año se multiplicaron por 2,4 veces el número de autoconsumos activos en la red de e-distribución respecto al acumulado en los cuatro años previos. Y en los dos primeros meses de 2023, el volumen ha seguido creciendo hasta las 150.000 instalaciones activas.
Del total, cerca del 99% son autoconsumos con excedentes, que vierten la energía que les sobra a la red y el 1% restante son autoconsumos sin excedentes. La inmensa mayoría son autoconsumos individuales, frente a 161 autoconsumos colectivos.
Los cálculos provisionales sobre la energía vertida a la red durante el año pasado por los autoconsumos con compensación registrados en la red de distribución de Endesa alcanzan los 248.000 MWh, el equivalente al consumo de 71.000 hogares, una cifra que no incluye la de las instalaciones que venden directamente su excedente al mercado.
Las redes de distribución eléctrica están inmersas en un proceso de transformación y modernización para desarrollar su nuevo papel como facilitadoras de la transición energética y hacer realidad esos objetivos, ya que son las que van a favorecer tanto el desarrollo del autoconsumo como la integración de las renovables y el despliegue del coche eléctrico. Por ello, Endesa sitúa el desarrollo de las redes entre sus prioridades estratégicas, con una inversión de 2.600 millones en el periodo 2023-2025. Tres cuartas partes de esa cantidad se van a destinar digitalizar la red y a aumentar su calidad y resiliencia y el resto a facilitar el incremento de las instalaciones de generación distribuida. Según los datos de la Unión Española Fotovoltaica UNEF la nueva potencia instalada en autoconsumo creció un 108% en el último año en España hasta alcanzar los 5,29 GW. La Hoja de Ruta del Autoconsumo elaborada por el Gobierno prevé una potencia instalada de entre 9 GW y 14 GW para 2030, aunque los objetivos podrían alcanzarse mucho antes si se mantiene el actual ritmo de crecimiento. Tan sólo para 2025, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) calcula que los suministros con autoconsumo en nuestro país rondarán el millón.