El tráfico de mercancías en el puerto de Castellón desciende un 32,9% en el mes de enero respecto al mismo mes del año anterior al contabilizar 1.396.770 toneladas. Este dato confirma la tendencia negativa del puerto castellonense en los últimos meses.
El descenso se deja notar en todo tipo de mercancías. Así, el tráfico que más se resiente es el granel sólido, con un 41,3%, y contabiliza 637.990 toneladas en enero. El tráfico de granel líquido desciende un 22,5% y acumula 672.000 toneladas. Por último, el tráfico de mercancía general cae un 30,3% y registra 85.999 toneladas.
En base a estos datos, el granel líquido representa el 48,2% del total del tráfico en el Puerto de Castellón, seguido del granel sólido, que representa un 45,7% y la mercancía general que supone un 6,1% sobre el total.
Las principales mercancías movidas en el puerto de Castellón en enero han sido, por este orden, petróleo crudo, feldespato, coque, gasolinas, caolín y arcillas.
Por otro lado, los principales destinos con relación comercial del puerto de Castellón en lo que va de año son Kazakhstan, Turquía, Libia y Marruecos.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, ha manifestado su preocupación por la tendencia a la baja del tráfico de mercancías en el recinto portuario castellonense. No obstante, ha destacado el hecho de que enero del 2022 fue un mes excepcional en tráfico de mercancía, sobre todo de granel sólido, debido al tirón del sector cerámico.
Rafa Simó no espera una recuperación rápida en el tiempo en cuanto a volumen de tráficos, pero sí confía en que los proyectos estratégicos impulsados por la Autoridad Portuaria permitan un impulso de PortCastelló. “Estamos convencidos de que las infraestructuras productivas que ya están en marcha en materia de conectividad, así como la posibilidad de implantación de nuevas industrias en la dársena sur a través del proyecto Octopus aumentarán nuestra competitividad y el interés de nuevos clientes por operar en el puerto de Castellón”.