Buzos de toda España van a reclamar, en Madrid, coeficientes reductores para la jubilación, justos y acordes con la realidad de su profesión, después de que hace unos meses el Ministerio de la Presidencia vetase las enmiendas expuestas por los diferentes grupos parlamentarios que hacían referencia a un aumento de los coeficientes para la jubilación, exponiendo que puede suponer un aumento de gasto o disminución de ingresos presupuestarios, por lo tanto no presta conformidad.
Estos trabajadores reivindican sus derechos en cuanto a los riesgos que conlleva su trabajo, que desarrollan en unas condiciones de peligrosidad penosidad y toxicidad, factores que, con el paso de los años, merman sus capacidades. Además, su actividad laboral contempla una alta tasa de mortalidad. Por ello, piden la aplicación de un coeficiente reductor de jubilación digno, ya que muy pocos buzos llegan a superar los 55 años desarrollando su profesión. De ahí que muchos se ven obligados abandonar al rondar esa edad, jubilándose en otras profesiones, o fallezcan antes de la edad de jubilación actual.
Después de años de lucha, el pasado año vieron la oportunidad de mostrar a las administraciones y a la sociedad que son un sector poco o nada visible con condiciones de trabajo peligrosas penosas y toxicas, las cuales les afectan con una reducción en su esperanza de vida. Pero, una vez más, quedaron desamparados e ignorados, y así, según los sindicatos, si el puesto de trabajo repercute en la vida y la duración de esta se ve reducida, es más que evidente que la edad de jubilación debe ser reducida de forma coherente. Por lo tanto el 0,15 de coeficiente reductor aprobado en el Congreso deja a este colectivo condenado de igual manera, a no poder finalizar su trayectoria laboral en la profesión o a jubilarse con una dignidad física aceptable.