El nuevo arzobispo coadjutor de Granada, José María Gil Tamayo, acompañado de una veintena de sacerdotes ordenados los últimos diez años, ha visitado el Puerto de Motril, para reunirse con su presidente, José García Fuentes, dentro del acuerdo de colaboración que ambas instituciones mantienen en materia de turismo para el desarrollo de los cruceros.
Una colaboración que se remonta a abril de 2019 y en la que se ha profundizado más recientemente con la incorporación del Puerto de Motril al Granada Bono Card, de cuya comisión de seguimiento forma parte el Arzobispado. La idea es ofrecer a las compañías navieras de cruceros el rico patrimonio cultural que la iglesia posee en la provincia.
Entre otros monumentos emblemáticos, destacan el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza y la iglesia de la Encarnación, en Motril, y la Catedral Metropolitana, Capilla Real, Abadía del Sacromonte, Monasterio de San Jerónimo y Monasterio de Cartuja, en Granada, entre otros.
El arzobispo coadjutor, José María Gil, ha destacado las posibilidades de desarrollo del Puerto de Motril “para beneficio de las gentes de la provincia de Granada”.
El presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, por su parte, ha agradecido la visita y la colaboración del arzobispo coadjutor porque “es importante la simbiosis que se produce entre el patrimonio monumental y cultural de la Iglesia en Granada y el Puerto para que pueda ser conocido por los pasajeros de cruceros”.