El pasado 23 de diciembre se publicó en el BOE, la Estrategia Indicativa del desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria. Una estrategia que «llega con ocho años de retraso, desde que en la Directiva 2012/34 del Parlamento Europeo, por la que se establece un espacio ferroviario Europeo único, indicaba en su artículo 8.1 que los Estados miembros, tenían que publicar “una estrategia indicativa de desarrollo de la infraestructura ferroviaria destinada a satisfacer las necesidades futuras de movilidad por lo que respecta al mantenimiento, renovación y desarrollo de la infraestructura a más tardar el 16 de diciembre de 2014 y también publicada con retraso en relación con la obligatoriedad que marcó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Ley 38/2015, del Sector Ferroviario de publicar la Estrategia», como destaca Salvador M. Galve, presidente de la Alianza Europea para el desarrollo de Corredores Ferroviarios.
Desde la Alianza Europea de Corredores Ferroviarios valoran positivamente el hecho de que por fin se haya desarrollado y aprobado esta Estrategia, del todo necesaria en el ámbito del transporte ferroviario, sin embargo, exponen que «es necesario hacer notar una serie de deficiencias y ausencias en su redactado, que se han apreciado en el análisis que hemos realizado de la misma, la Asociación Alianza Europea para el desarrollo de Corredores Ferroviarios», aclara Galve.
Tanto la Directiva como la Ley antes mencionadas, impone que la Estrategia cubrirá un período de al menos cinco años y sin embargo, desde la fecha de su aprobación hasta el 2026, apenas se cubren 4 años, si ya de por si el plazo inicial de 6 años que en teoría debía de comprender y que abarcaba desde el 2021 al 2026.
En este sentido, desde la Alianza consideran que es un plazo muy corto si se quiere considerar estratégico, debido a la duración de los procesos de tramitación y ejecución de los proyectos ferroviarios y que en este sector debería de ser al menos de 10 años y que además lo lógico es que al menos coincidiera con el plazo establecido para la Iniciativa Mercancías 30, así como con lo establecido por el Parlamento Europeo, para que como muy tarde el 31 de diciembre de 2030, esté finalizada la Red Básica de la Red Transeuropea de Transportes TEN-T.
No se detallan las actuaciones concretas
Se destinan unas inversiones de 24.200 millones de euros para el periodo 2021-2026 cuando ha sido aprobada en diciembre de 2022 y además no se detallan las actuaciones concretas, tramos sobre los que se prevé actuar, programa, plazos de ejecución y calendario de las actividades y proyectos que se van a realizar, ni la descripción específica de las inversiones, ni los medios necesarios para obtenerlas.
No se detallan los criterios que se utilizarán para la priorización y selección de los diferentes proyectos que se enmarquen en la Estrategia, ni plazos para su ejecución.
En el documento de la Estrategia, en el análisis DAFO tanto de Consideraciones Generales sobre la Red como en las de Transporte de Mercancías, no aparecen en el cuadro de debilidades, la escasez de conexiones transfronterizas, y que provocan los actuales cuellos de botella existentes para el transporte de mercancías transfronterizos a/y desde el resto de Europa, y en particular con Francia y por tanto no se tiene en consideración el proyecto del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, integrado en el eje ferroviario Sines/Algeciras-Madrid-Zaragoza-Huesca-París, denominado Corredor Central que ya figuraba en la Decisión N.º 661/2010/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre las orientaciones de la Unión para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte, que se establecía como uno de los proyectos prioritarios el denominado Eje 16, que lo definía como Eje ferroviario demercancías.
Defienden la TCP como básica para un transporte sostenible y eficiente
Para la Alianza Europea de Corredores Ferroviarios, la Travesía Central de los Pirineos (TCP) es una infraestructura básica para la eficiencia, sostenibilidad y resiliencia del tráfico de mercancías, que forma parte de la Red Global Transeuropea de Transportes TEN-T y que por tanto figura como requisito del Parlamento Europeo, para que esté finalizada en 2050, de la que el Ministerio de Transportes ni siquiera ha decidido un trazado definitivo y menos aún un proyecto constructivo de la infraestructura necesaria (a pesar de que la Agrupación Europea de Interés Económico Travesía de Gran Capacidad Pirineos formada por ADIF y SNCF- Réseau ha realizado los estudios de alternativas de los siete posibles trazados de la Travesía en los que se realizaron los análisis técnicos).
Infraestructura sin la cual sería imposible lograr el objetivo marcado por la Iniciativa Mercancías 30 que permitiera elevar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías hasta el 10% en 2030 (estrategia que todavía no ha sido definida por el Gobierno). La TCP es un complemento necesario a los otros dos Corredores Europeos que discurren por España, el del Atlántico y el del Mediterráneo.
Es evidente que con las actuales infraestructuras fronterizas no será posible lograr el objetivo del 10%, teniendo en cuenta además la capacidad absorbida por el aumento de tráfico de los trenes de viajeros, que ya en 2019 se incrementó en un 2,4%. Por tanto, no es posible técnicamente plantear ese incremento del transporte de mercancías ferroviarias entre la Península Ibérica y el resto de Europa por las limitaciones que provoca el uso de tráfico mixto de pasajeros y mercancías y la saturación actual de los pasos transfronterizos.
Finalmente, defienden que sería deseable que, tanto por parte de las autoridades europeas como de los Gobiernos de España y Francia, se concretasen con urgencia los aspectos indicados, definiesen prioridades y solventasen las deficiencias que hemos detectado en la Estrategia.