La comunidad portuaria de Barcelona considera que la digitalización de sus diferentes colectivos -transitarios, consignatarios, agentes de aduana, terminales, transportistas, depots, etc.- es la causa de un 40% del aumento de la actividad del puerto. Éstas son algunas de las conclusiones del estudio “Impacto económico de la actividad comercial y de la digitalización del puerto de Barcelona”, que se acaba de publicar.
El estudio, realizado gracias a la colaboración de 126 empresas de la comunidad portuaria de Barcelona, que han aportado datos sobre sus segmentos de actividad correspondientes al ejercicio 2018, ha sido realizado por la consultora Ecoatenea. El anterior estudio de impacto económico del puerto había sido realizado en 2006
Los datos aportados por el estudio muestran cómo la actividad comercial del puerto de Barcelona repercute en la creación de empleo, en la creación de riqueza, en la sostenibilidad ambiental y, en definitiva, en la creación de prosperidad y bienestar por la sociedad.
El Puerto de Barcelona genera, directa e indirectamente, un valor añadido bruto (VAB) de 4.213 millones de euros, lo que representa un 2% del VAB de Catalunya y un 0,4% del del Estado español. En términos de empleo, el puerto genera 46.469 puestos de trabajo, un 1,4% de la ocupación de Catalunya y un 0,23% de la de España. Si se comparan estos resultados con los del estudio de 2006, se muestra que el aumento del VAB ha sido superior al del empleo, demostrando que el puerto de Barcelona es hoy más eficiente y productivo.
El incremento de la productividad del puerto de Barcelona se ha logrado gracias a la mejora de los procesos y operativas y, de forma significativa, gracias a la digitalización. El estudio calcula que la mejora de la productividad comporta un ahorro anual para las empresas de la comunidad portuaria de Barcelona de 450 millones de euros, y un ahorro en el conjunto de los sectores productivos catalanes de 1.184 millones.
Los responsables del estudio pidieron a las empresas participantes que valoraran el grado de afectación de la digitalización en sus ventas durante el período 2006-2018. Los resultados indican que para el conjunto de la comunidad portuaria, la digitalización explicaría casi el 40% del aumento de la actividad del puerto durante este período. Las cifras aportadas por las empresas muestran que si bien a corto plazo la digitalización ha comportado una reducción de las necesidades de empleo, a largo plazo ha propiciado un aumento de la actividad comercial que se ha traducido en mayor empleo. Así, se calcula que la digitalización ha generado más de 2.500 nuevos puestos de trabajo en estos 12 años.
Para contabilizar las mejoras generadas por la digitalización se han analizado ámbitos de actuación como la telematización de procesos documentales con administraciones, proveedores y clientes; los sistemas de información, comunicación y ordenación del tráfico de barcos; los sistemas de software avanzado por la de gestión y planificación de operaciones de las terminales, gestión automatizada de entrada/salida de camiones, automatización operativa y sistemas de gestión de almacenamiento y aquellos procesos, servicios y sistemas digitales orientados a mejorar la gestión de clientes y proveedores.
El estudio ha cuantificado también cómo este incremento de la eficiencia ha comportado una mejora ambiental: la digitalización en el puerto de Barcelona ha generado una reducción de 38.629 toneladas de CO2, que representa un ahorro del 12% del total de emisiones del puerto. El grueso del ahorro se realiza en las operativas de los buques, seguido por las de los camiones y las de maquinaria de terminal. Este cálculo de emisiones también se ha trasladado al conjunto de la economía catalana: gracias a la digitalización del recinto portuario, la producción de bienes y servicios de Catalunya se realiza con mayor eficiencia energética, lo que se traduce en una reducción de emisiones de 96.320 toneladas de gases de efecto invernadero.
En total, la contribución de la digitalización a la descarbonización de la economía catalana representa una reducción de casi 135.000 toneladas de gases de efecto invernadero.
Por último, las empresas participantes han valorado el impacto de la digitalización desde la perspectiva cualitativa. La digitalización les ha permitido escalar posiciones en la creación de valor y reforzar su reputación frente a los trabajadores, los clientes y la sociedad. Entre los aspectos más valorados está la transparencia y fiabilidad frente a los clientes, mayor eficiencia operacional y productividad, así como la capacidad innovadora para la creación de nuevos servicios.
La última parte del estudio «Impacto económico de la actividad comercial y de la digitalización del puerto de Barcelona» recoge las expectativas digitales de las empresas de la comunidad portuaria. Las empresas consultadas consideran que la digitalización es un proceso que está en marcha, que es ineludible y que ni mucho menos está finalizado. Los retos que se plantean en los próximos años son, entre otros, la capacitación digital de los trabajadores y directivos y la rapidez con que se digitaliza toda la cadena de valor de proveedores y clientes.