Cepsa y la empresa pública de Aguas y Servicios del Campo de Gibraltar (Arcgisa) de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar han firmado un acuerdo pionero para que el Parque Energético San Roque pueda suministrarse de agua reciclada proveniente de los efluentes urbanos de Los Barrios y la propia localidad sanroqueña para su actividad.
De esta forma, la compañía energética avanza en la creación del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto de hidrógeno verde de Europa, que Cepsa establecerá en sus Energy Parks de Huelva y San Roque, mediante una inversión de 3000 millones de euros.
Se trata de uno de los proyectos pioneros de economía cirular en España a través del uso de aguas urbanas para uso industrial, una práctica que, según la Unión Europea, puede llegar a reducir de forma global el consumo de agua potable en un 5%.
El tratamiento y depuración de las aguas urbanas para uso industrial se realizará en la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) que la Mancomunidad de Municipios y Arcgisa tienen previsto construir en unos terrenos cercanos a las instalaciones del Parque Energético y que fueron cedidos hace años por Cepsa al Ayuntamiento de San Roque. Esta nueva instalación dispondrá de tratamiento terciario para aguas residuales que ascenderá a 4,2 millones de metros cúbicos anuales, que ya no se verterán al mar, sino que serán reutilizadas por Cepsa en sus instalaciones. Se trata de una cifra equivalente al consumo de agua de más de 21.000 hogares medios, de cuatro personas, durante un año.
Durante la presentación de este acuerdo, Rosero Rivero, director del Parque Energético San Roque, ha puesto de manifiesto “la apuesta de Cepsa por reducir su huella en el entorno y descarbonizar su actividad y la de sus clientes mediante nuestra estrategia Positive Motion, que nos lleva ahora a tomar una acción innovadora, como es usar por primera vez en el Campo de Gibraltar aguas residuales urbanas para uso industrial. Este tipo de actuaciones consolidan nuestra apuesta de convertirnos en un actor relevante de la transición energética en nuestro país”.
Por su parte, Mar Perrote, directora de Seguridad, Protección Ambiental y Calidad de Cepsa, ha señalado que “nuestro compromiso con el desarrollo sostenible nos lleva a impulsar nuevos modelos productivos y por eso, al uso de agua reciclada, vamos a unir todo nuestro potencial tecnológico e innovador para buscar una segunda vida a los residuos urbanos de la comarca, manteniéndolos en la cadena de valor y facilitando la transición de un modelo linear a un modelo de gestión basado en la circularidad”.
Marcos Tuite, responsable de Ejecución de Proyectos de Hidrógeno Verde, ha destacado que “siendo el agua la materia prima esencial para fabricar hidrogeno, este acuerdo nos permitirá acometer el Valle del Hidrógeno Verde con una fuente garantizada de agua reciclada así que nuestra apuesta por la transición energética será no solo sostenible en materia de emisiones de CO2, sino también respetuosa con las zonas de estrés hídrico”.
De otro lado, Juan Lozano, presidente de la Mancomunidad y consejero delegado de Arcgisa, ha mostrado su satisfacción “ante la excelente acogida del proyecto de reutilización de aguas regeneradas por parte de la industria campogibraltareña y, muy especialmente, por Cepsa”. Además, ha incidido “en la clara apuesta realizada por la dirección política de la Mancomunidad y Arcgisa orientada a cimentar y mejorar los servicios que se vienen prestando, de forma que quede garantizado el desarrollo económico comarcal. Lozano celebró el buen entendimiento existente entre las partes para abordar proyectos comunes que repercutirán en beneficios para los ciudadanos y la comarca en su conjunto”.
Compromiso de Cepsa con los recursos hídricos
Enmarcado en su compromiso de reducción de agua, el Parque Energético San Roque contará el año próximo con una nueva planta de tratamiento de aguas que permitirá el reciclaje de hasta un 20% del agua empleada por las instalaciones industriales en su actividad, la cual será reutilizada en las operaciones. Y es que Cepsa, en el marco de su plan de transformación, se ha fijado el objetivo de reducir a nivel global en un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico en 2025, respecto a su utilización en 2019.
Este compromiso es uno de los más ambiciosos del sector energético a escala internacional y supondrá un ahorro de más de tres millones de metros cúbicos de agua dulce al año. El objetivo ha sido fijado por la Mesa del Agua, un grupo de trabajo de la compañía que analiza la gestión del agua en sus actividades para identificar y evaluar iniciativas y proyectos que ayuden a hacer un uso más eficiente de este recurso. Con este comité interdisciplinar interno, Cepsa pretende dar impulso a sus esfuerzos para incrementar la eficiencia en el uso del agua en todos sus negocios, especialmente en zonas de estrés hídrico, y mejorar en el conocimiento sobre el ciclo del agua en sus grandes instalaciones productivas, para seguir incrementando los porcentajes de agua reciclada y reutilizada.