La Asociación de Importadores de Productos Perecederos del Puerto de Algeciras denuncia que, a tan solo 24 horas de las reivindicaciones de los funcionarios del Puesto de Control Fronterizo (PCF), apoyadas por el sindicato Coordinadora de Trabajadores de los Puertos Andaluces (CTPA), siete camiones de pescado fresco de importadores nacionales y comunitarios no han recibido las inspecciones pertinentes, alegando exceso de volumen de trabajo.
AIMPA argumenta que todos los miércoles se recibe el mismo tráfico de productos de pesca frescos en el Puerto de Algeciras y se realizan las inspecciones sin problema alguno. Por lo que sospecha de una posible huelga encubierta por parte de los trabajadores del PCF para reivindicar sus mejoras laborales.
Al respecto, AIMPA expone que con esas acciones se incumple la carta de servicios publicada por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, donde se indica que el servicio de admisión de mercancías en el PCF se cierra a las 22:00, pero que toda mercancía perecedera que llegue antes de las 22:00 será inspeccionada ese mismo día.
AIMPA, continúa en su comunicado, afirmando que una unidad con 24 toneladas de productos de la pesca puede pagar la tasa obligatoria por un montante de hasta 225€ por expediente y no percibe el servicio que se publica oficialmente. «Se queda en el puerto hasta que los funcionarios del PCF estimen oportuna su inspección dentro del orden marcado. Algo inadmisible en cualquier otra aduana nacional aérea, portuaria o de carretera, ya que las mercancías perecederas, como el pescado fresco, gozan de una preferencia para garantizar la frescura del producto. Es un despacho prioritario», apostillan desde AIMPA.
Ante estos acontecimientos, la Asociación de Importadores de Productos Perecederos del Puerto de Algeciras manifiesta que «estamos incumpliendo con nuestros compromisos pactados y firmados con nuestros clientes como cadenas de supermercados, restauración o grandes plataformas y somos penalizados económicamente por ello, ya que no pueden ofrecer a sus clientes los productos ofertados».
Además, continúan argumentando, que «las empresas de transportes y distribución pierden los viajes contratados para el reparto, quedando 24 horas en dique seco sin renumerar o volviendo a penalizar al contribuyente/resonsable/importador y mayor perjudicado por estas demoras incomprendidas y que tanto daño hacen al sector».
En este sentido, AIMPA manifiesta que está «dispuesta a abonar si fuera necesario, en pro de un servicio digno, una sobretasa o pago único por importación de perecederos a la Administración si fuera necesario a cambio de un servicio con un mínimo de seguridad dentro de unas pautas horarias marcadas que se cumplirían por ambas partes».
AIMPA reclama soluciones urgentes ante esta situación, en plena campaña navideña, o amenaza con elevar el tono de sus reivindicaciones durante ese mes de diciembre y dejar de servir pescado fresco, provocando una subida mayor en los precios de pescados y mariscos.