Entre las medidas económicas aprobadas por el Gobierno a finales del pasado mes de marzo, en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas por la guerra en Ucrania, se incluyó la bonificación de 20 céntimos por litro destinada en principio a compensar a los sectores económicos más afectados por el alza de los precios de los carburantes.
Aunque en la práctica se acordó su aplicación de forma generalizada e indiscriminada tanto a profesionales como a particulares, con el agravante de que al ser gestionada dicha ayuda directamente por las petroleras y gasolineras, en muchas ocasiones se ha venido cuestionando que la misma llegara íntegra a los consumidores.
Dicha medida, que fue prorrogada el pasado mes de agosto, tiene prevista su finalización en principio el próximo 31 de diciembre, ante lo cual diferentes representantes del Gobierno han manifestado la necesidad de modificar su aplicación para destinarla exclusivamente a los sectores más afectados por la subida de los combustibles.
Sin embargo a fecha de hoy, el Gobierno sigue sin concretar cómo llevará a cabo dicha prórroga, lo que está ocasionando enorme inquietud en el sector del transporte por carretera.
Si bien es cierto que el precio del petróleo a nivel internacional se ha contenido en las últimas semanas, aún se encuentra en niveles altos, en concreto en el caso del gasóleo de automoción un 31% por encima del que tenía a principios de año, e incluso el 68% superior si lo comparamos con enero de 2021, con el agravante de que en los próximos meses previsiblemente volverá a encarecerse el diésel como consecuencia de las medidas sancionadoras al petróleo ruso recientemente aprobadas.
De hecho con los precios actuales, la factura anual de combustible que soporta un transportista por cada camión es de aproximadamente 75.000 euros al año, con un sobrecoste mensual de unos 1.500 euros más que lo que pagaba a principios de año, de ahí la necesidad de mantener la bonificación al sector para mantener su viabilidad económica.
Mecanismo de gasóleo profesional
Además, el Gobierno dispone de un instrumento legal para gestionar de forma sencilla dicha bonificación al sector de transporte por carretera a partir de enero, en concreto a través del mecanismo del gasóleo profesional, lo que permitiría su devolución mensual sin necesidad de que las gasolineras tengan que discriminar su aplicación en función del carácter profesional o particular de sus clientes.
En todo caso, Fenadismer exigirá que de utilizarse la figura del gasóleo profesional para la devolución de la bonificación, se incluya a todos los vehículos de transporte profesional que en la actualidad están fuera de dicha figura tributaria, en concreto los vehículos de menos de 7.5 toneladas de masa máxima, que en la actualidad representan una tercera parte del total de la flota de transporte española.