El Puerto de Vigo ha vuelto a protagonizar una llegada masiva de turistas por vía marítima a la ciudad, con motivo de una nueva escala doble de cruceros, que trajeron a bordo a más de 6.500 personas. Se trata del Carnival Celebration y el Spitsbergen.
Al tratarse de dos nuevas escalas inaugurales, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña, quiso dar la bienvenida personalmente a los buques y participó en el tradicional intercambio de placas con el capitán del Carnival Celebration, el italiano Vincenzo Alcaraz. Este jueves, le tocará el turno al Spitsbergen.
El Carnival Celebration llegó a Vigo antes de poner rumbo a Tenerife. A bordo viajan un total de 4.575 pasajeros, en su mayoría americanos y británicos, y 1.808 tripulantes. Perteneciente a la naviera Carnival Cruise Line, es el barco más grande de su flota. Tiene una capacidad máxima para acoger a un total de 6.500 pasajeros o 5.282 en ocupación doble, además de unos 2.000 tripulantes.
Se trata de uno de los buques de crucero más grandes y nuevos del mundo (tiene 344 metros de eslora y su construcción comenzó el 13 de enero de 2021 en los astilleros Meyer Turku de Finlandia). Pesa 180.000 toneladas y su coste de construcción asciende a más de 1.000 millones de euros.
Una montaña rusa a bordo
Pero si por algo destaca el Carnival Celebration es por haberse convertido en el primer crucero en la historia de la navegación en integrar una montaña rusa que recorre toda la cubierta a bordo de coches autopropulsados capaces de alcanzar los 64 km/h. Junto a esta novedosa instalación, el buque dispone de un extenso parque acuático y un centro deportivo.
Otra de sus singularidades está relacionada con su homenaje a la compañía naviera a la que pertenece, Carnival Cruise Line, que celebra medio siglo de vida. Algo que queda patente en una zona bautizada como “The Gateway”, cercana a la entrada, y que cuenta con réplicas y artículos originales de otros barcos que han formado parte de su historia. Otra de las peculiaridades de este buque es que sus más de 40 ascensores han sido fabricados en Vigo por la empresa Otis, lo que sin duda supone un mayor valor añadido a su visita.
Desde su entrada en servicio, el buque navegó en una combinación de cruceros de 6 a 8 días al este, oeste y sur del Caribe; tras lo que inició un crucero transatlántico de 14 días desde Southampton, Inglaterra, hasta llegar a Vigo donde, a pesar del mal tiempo, tanto pasajeros como tripulantes han aprovechado para desembarcar y visitar la ciudad.