Madrid se ha convertido estos días en la capital mundial del sector hortofrutícola. Cientos de profesionales de 130 países se han reunido en Fruit Attraction, celebrado en las instalaciones de IFEMA, para dar a conocer su oferta dirigida a una industria clave y con gran vocación exportadora.
Una delegación de SAM Algeciras, plataforma logística multimodal ubicada en el hinterland del puerto de Algeciras, no ha querido pasar la oportunidad de dar a conocer sus servicios de almacenaje, distribución y transporte para este tipo de productos. Una oferta profesional y completa dirigida a un sector imprescindible.
La compañía, integrada en la división logística de Grupo Alonso, cuenta con unas instalaciones de 5.300 metros cuadrados donde realizan todo tipo de operaciones a temperatura controlada de mercancías refrigeradas y congeladas. Además dispone de 11 cámaras bitémperas, más de 8.700 palets de capacidad y 15 muelles de carga o descarga de vehículos y contenedores. Otro de sus grandes ventajas es la posibilidad de consolidación o reparación de contenedores reefers.
En los últimos años SAM Algeciras ha logrado las certificaciones de calidad más importantes actualmente en vigor: IFS, OEA, SHC Ecológico, SAE o RGSEAA. Destaca también la del PIF que permite tratamientos en frío e inspecciones sanitarias para la exportación de vegetales y productos vegetales a países terceros. Una gran garantía para una logística sobresaliente.
Una ubicación estratégica
Otra de las grandes ventajas de SAM Algeciras es su ubicación estratégica. Está situado a poco más de un kilómetro del puerto de Algeciras, uno de los más importantes del sur del Mediterráneo, que cuenta con conexiones regulares con los recintos portuarios más importantes del mundo. Una puerta de entrada para todas las mercancías que llegan desde Sudamérica y Centroamérica así como de los productos perecederos de los países del Magreb, a tan sólo 15 kilómetros de distancia de la península ibérica.
En el marco del certamen la delegación de SAM Algeciras no ha dejado pasar la oportunidad de establecer nuevas sinergias, reunirse con clientes y analizar la situación general del sector hortofrutícola. Un contexto marcado por el alza de los costes energéticos, la complejidad de las cadenas de suministro o la crisis climática como la sequía.