El pasado miércoles día 28 de septiembre quedó aprobada la Revisión Inicial de Diseño (IPDR) del Buque de Intervención Subacuática (BAM-IS) que Navantia construirá para la Armada.
La decisión se adoptó al final de la jornada de trabajo celebrada en el astillero de Navantia en Puerto Real, donde se construirá el buque.
El principal objetivo de esta revisión era superar una primera fase de ingeniería de consolidación del diseño conceptual, con la aprobación de la configuración y los sistemas críticos del buque. Esta IPDR permite tener una Línea Base Inicial, necesaria para poder iniciar el diseño funcional del buque realizando una comprobación y evaluación global del estado de su diseño.
Con este hito culmina un proceso de estudios técnicos en el que se viene trabajando desde la firma de la orden de ejecución, en noviembre de 2021, en virtud del cual Navantia ha entregado un paquete documental centrado en aspectos fundamentales del diseño del buque debido a las prestaciones y el carácter tan innovador del barco. En este sentido, el buque destacará tecnológicamente no solo por incorporar un sistema de propulsión innovador en corriente continua, sino también por incorporar a bordo sistemas punteros de intervención subacuática y posicionamiento, lo que permitirá al buque ejecutar los perfiles de misión que requiere la operación de este buque.
El proceso ha requerido un gran esfuerzo por parte de Navantia para cumplimentar este hito, que ha resultado muy demandante por la cantidad de estudios de ingeniería que fue necesario realizar. La documentación ha sido revisada por los diferentes actores de Defensa involucrados en el programa, tanto de la Armada como de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). En la reunión del pasado día 28 se confirmó que la configuración satisface los requisitos establecidos.
Los participantes en la reunión reseñaron el esfuerzo realizado, la buena coordinación y el trabajo en equipo para conseguir disponer de la mejor solución de diseño para el BAM-IS.
La aprobación y superación de este hito técnico es esencial para el adecuado avance del proyecto y permite el arranque del diseño funcional del buque, que culminará con la revisión preliminar de diseño (PDR).