Esta próxima madrugada se cumple un mes del accidente que sufrió el granelero, OS 35, tras colisionar con otro buque, el Adam GNL y, todavía a día de hoy, permanece varado frente a la costa de Gibraltar.
De hecho, han sido varios los vertidos procedentes del OS35 que han llegado a las playas de Algeciras o La Línea. Un riesgo que continuará mientras no se lleven a cabo las tareas para retirar al buque de donde se encuentra varado actualmente. Unos trabajos para los que el alcalde de La Línea, Juan Franco, ha pedido «celeridad».
Precisamente, el alcalde de La Línea ha convocado al grupo de trabajo que creó el Ayuntamiento, justo después del accidente, para evaluar semanalmente sus consecuencias, ya que afectan de lleno a la flota pesquera de La Línea, que lleva más de una treinta días sin poder salir a faenar porque se encuentran cerrados varios de sus caladeros, hasta como mínimo mediados del próximo mes de octubre.
Juan Franco insiste en que, aunque el barco se encuentra semihundido para evitar males mayores en caso de que se produzca un fuerte temporal en la zona, el riesgo que representa sigue siendo de una gran magnitud.