Un policía portuario rescató de las aguas del Puerto de Almería a una niña de 14 años, que se había precipitado a la dársena desde un ferry, mientras el buque procedente de Melilla realizaba la operación de atraque en el Muelle de Ribera.
El rescate tuvo lugar cuando el agente de la Policía Portuaria se encontraba en la zona presenciando el atraque del barco. A la vista de las dificultades que estaba entrañando el rescate con otros medios – la niña, bastante nerviosa y cansada, tenía dificultades para nadar y alcanzar los salvavidas que le lanzaron -, el policía portuario decidió lanzarse al agua, y con la ayuda de un salvavidas de los que se lanzaron al agua, consiguió subirla a bordo de una lancha de los prácticos del Puerto, que junto con Salvamento Marítimo, también participaron en la operación.
De hecho, nada más darse la señal de alerta por parte de la naviera, Salvamento Marítimo dio aviso a una de sus lanchas y a un helicóptero Helimer, que en esos momentos se encontraban cerca del Puerto, mientras una embarcación de prácticos también se aproximaba a la zona para colaborar.
Una vez a salvo y en tierra, la niña recibió atención médica en una ambulancia enviada por el servicio del 112, que se desplazó hasta el Puerto, y que posteriormente la trasladó hasta el hospital universitario Torrecárdenas, acompañada por sus padres, para una revisión más exhaustiva.
Reconocimiento por parte de la Autoridad Portuaria de Almería
El presidente de la Autoridad Portuaria de Almería, Jesús Caicedo, ha mostrado su satisfacción por el final feliz que tuvo el percance ocurrido en la noche del pasado martes, cuando una niña de 14 años se cayó al agua desde un ferri, en el Puerto de Almería, y que fue rescatada por un policía portuario, que se lanzó al mar para ayudarla a salir.
“Estamos muy orgullosos de la actuación y la rapidez con la que se actuó por parte de personal de la Comunidad Portuaria”, ha manifestado Jesús Caicedo, quien ha reconocido la labor de Salvamento Marítimo, los Prácticos del Puerto de Almería, los Boteros, los Amarradores, el personal de la naviera, la Guardia Civil, la Policía Nacional, y el servicio del 112, y por supuesto, la intervención del policía portuario “que no dudó en tirarse al agua para ayudar a la niña”.