Los ecologistas de Greenpeace afirman que la High Ambition Coalition corre el riesgo de no cumplir con sus compromisos de proteger los océanos y finalizar un Tratado en 2022, insistiendo en que «no solo peligra que no se logre finalizar un Tratado durante esta ronda de negociaciones, sino que el texto está reduciendo su ambición por minutos». De ser así los conservacionistas afirman que se corre el peligro de cerrar un Tratado que tendrá dificultades para lograr el 30×30 y que supondrá un enfoque injusto y neocolonial pues se puede negar a comprometer financiación suficiente para el beneficio justo a todos los países, incluídos los más pobres.
“Los océanos mantienen toda la vida en el planeta, pero la codicia de algunos países significa que esta ronda de conversaciones para un Tratado Global de los Océanos de la ONU está ahora mismo destinada al fracaso. La High Ambition Coalition ha fracasado por completo, debería llamarse la Coalición Sin Ambición. Se han obsesionado con hipotéticas ganancias económicas futuras, socavando todos los demás avances logrados en estas conversaciones. A menos que los Ministros descuelguen hoy con urgencia sus teléfonos y hablen con sus homólogos para llegar a un acuerdo este proceso del Tratado en 48 horas fracasará”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace desde Nueva York.
Precisamente y hace menos de dos meses, en Lisboa, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, los líderes mundiales prometían que se iba a lograr un Tratado Global de los Océanos ambicioso. Ahora estamos en Nueva York y los líderes no están por ningún lado, incumpliendo sus promesas. El Secretario General de la ONU, Antonio Gutiérrez, advirtió en junio en la Conferencia de la ONU sobre los Océanos en Lisboa que el «egoísmo» de algunos países estaba obstaculizando el progreso en estas conversaciones. No han cumplido con sus compromisos.
Si no se acuerda un Tratado en 2022, será prácticamente imposible cumplir 30×30, protegiendo el 30 % de los océanos del mundo para 2030. Todavía quedan dos días de negociaciones. Con las conversaciones a punto de fracasar, los países ahora deben tomar medidas urgentes, mostrar flexibilidad y encontrar un compromiso para entregar un texto de Tratado sólido mañana viernes. Los ministros también deben llamar a sus contrapartes para llegar a un acuerdo, o las conversaciones fracasarán.