El Puerto de Tarragona ha finalizado las obras de mejora al tablero superior metálico del Puente Móvil. Se trata de una actuación de mantenimiento donde se asienta la última capa de asfalto que quedó malograda por el paso del tiempo y el gran volumen de tráfico que vive diariamente.
Las obras tenían una duración estimada de ocho fines de semana y se han completado en tres. Este hecho ha sido posible gracias al aumento de los equipos de trabajo y de esta forma se ha minimizado la afección a la circulación de los vehículos por el puente móvil. Así pues, los trabajos se ejecutaron los fines de semana del 10,11 y 12 de junio, del 24, 25 y 26 de junio y del 8, 9 y 10 de julio. Los trabajos se ejecutaron de forma satisfactoria y sin incidencias.
Los trabajos que se llevaron a cabo consistían en el fresado de franjas de 1,2 metros de anchura, coincidentes con la zona de de las ruedas de los vehículos, la soldadura de las fisuras que pudieran a ver en el azulejo metálico y en la reposición del pavimento en estas franjas.
Hay que recordar que el Puente Móvil se puso en servicio el noviembre del 1999 y sirvió para conectar la parte de los muelles de ribera y los adosados al dique de levante desviando el paso de vehículos pesados por el interior de la ciudad. Por esta infraestructura pasan más de 2.200 vehículos diarios, de los cuales cerca de 460 son vehículos pesados, con puntas diarias de hasta 1.000 vehículos pesados.
El puente móvil del Puerto de Tarragona está formado por dos hojas que basculan alrededor de unas rótulas situadas a las pilas, dejando entre estas un canal de navegación de unos 70 metros de ancho. La distancia entre rótulas es de 80 metros, hecho que supone 40 metros de ménsula a cada hoja que se abre y valla diariamente. Las pilas sobre las cuales apoya el tablero son de hormigón blanco y tienen una altura de unos 10 metros sobre el nivel del mar.