La Asociación Profesional de Empresas de Actividades Marítimas de la Provincia de Cádiz, APEMAR, reivindica la inocuidad de la gran mayoría de los graneles sólidos y líquidos y el rigor con el que se desarrollan todas las operativas para minimizar el impacto de la carga y descarga de este tipo de mercancías, defendiendo que el muelle especializado en graneles de La Cabezuela-Puerto Real es el de mayor eficiencia medioambiental de Andalucía y que constituye un motor fundamental en la economía de Puerto Real.
El 43 por ciento de los graneles sólidos movidos en La Cabezuela-Puerto Real hasta abril de este año corresponden a cereales y harinas, un producto absolutamente inofensivo
El colectivo recuerda, en primer lugar, que los graneles no son sino una clasificación de la forma en la que se transporta la mercancía, sin envase y sin empaquetar, y que eso no debe ser motivo de criminalización.
De hecho, el 43 por ciento de los graneles sólidos movidos en La Cabezuela-Puerto Real hasta abril de este año corresponden a cereales y harinas, un producto absolutamente inofensivo que se utiliza tanto para consumo humano como animal.
Tras este grupo, el siguiente granel sólido más abundante en el presente ejercicio ha sido el azúcar, que supone un tercio de todos los graneles sólidos movidos. La sal, los piensos y forrajes (para consumo animal), la arena de sílice, abonos y potasas o astillas de madera son también graneles sólidos habituales en la dársena de La Cabezuela-Puerto Real.
La manipulación de todos ellos, junto al cemento y clínker, del que se han movido hasta abril de este año 69.948 toneladas de un total de 521.657 toneladas de graneles sólidos (7 barcos de un total de 96), está sometida a una regulación y autorización previa por parte de la Junta de Andalucía, como toda actividad que comporte emisiones de partículas sólidas a la atmósfera.
Todas las empresas que operan en La Cabezuela-Puerto Real cumplen escrupulosamente, como no puede ser de otro modo, con la ley autonómica que regula la Calidad del Aire (Ley 7/2007, de 9 de julio de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental), bajo la que se les autoriza la actividad y bajo la que se les monitoriza (con captadores de emisiones de partículas sólidas).
En este sentido, las empresas recuerdan que existen cuatro estaciones de medición bajo la supervisión y control de la Junta de Andalucía, reforzadas por medidores colocados por las propias empresas, y cuyos resultados arrojan constantemente niveles de emisiones favorables.
Además, los operadores destacan la puesta en marcha de una batería de medidas para mejorar la sostenibilidad del muelle puertorrealeño, como la instalación de las nuevas pantallas de protección, la habilitación de cañones móviles de pulverización de agua, la pavimentación del entorno, el servicio de dos barredoras de arrastre con sistema de aspiración incorporado y de un lava ruedas a la salida del muelle y la configuración de pantallas vegetales alrededor del perímetro de la zona portuaria.
A estas medidas implementadas hay que añadir también la existencia de tolvas semi-ecológicas usadas por los propios operadores en las operaciones de carga y descarga, además del cumplimiento de las recomendaciones de la Guía de Buenas Prácticas para la carga y descarga de graneles emitida por Puertos del Estado.
Por otro lado, también hay un importante desarrollo de energía fotovoltaica por parte de la iniciativa privada en esta dársena, con una generación de 9,6 millones de KW/h.
Según el resultado de un informe sobre la calidad del aire en La Cabezuela-Puerto Real, conocido como “Informe Cero”, publicado en septiembre de 2020, cuando aún no se habían puesto en marcha las últimas medidas de mejora para minimizar el impacto de la actividad portuaria, la actividad de carga y descarga de mercancías a granel llevadas a cabo en La Cabezuela-Puerto Real no tiene una incidencia negativa sobre la atmósfera.
Por otro lado, APEMAR destaca también el importante impacto económico que las empresas instaladas en La Cabezuela-Puerto Real tienen sobre la Bahía de Cádiz y la provincia. Los empresarios recuerdan que este muelle acoge a una de las mayores industrias de la Bahía, como es Dragados Offshore o Navantia, entre otras, además de concentrar a 13 concesionarios que han desarrollado 153.365 metros cuadrados de naves para almacenamiento de graneles sólidos y 184.909 metros cúbicos de almacenaje para graneles líquidos con una inversión privada total que asciende a más de100 millones de euros, a la que se suma la inversión en grúas móviles, entre otras dotaciones.
Este desarrollo industrial y empresarial, además de contribuir a la generación de tráfico portuario, tiene un impacto en la generación de empleo de alrededor de 10.000 puestos de trabajo, entre empleo directo, indirecto e inducido.
Asimismo, la asociación recuerda que las empresas portuarias instaladas en La Cabezuela-Puerto Real contribuyen con alrededor de 1,5 millones de euros a las arcas municipales en concepto de IBI.
Los empresarios defienden, en definitiva, el compromiso con la sostenibilidad de todos los operadores de La Cabezuela, así como el papel que juegan como motor de la economía de la ciudad, de la que es su principal yacimiento de empleo y que potenciará su impacto socioeconómico con la llegada del tren.