Avanzar en una mayor coordinación entre los gestores de las redes de transporte y distribución eléctrica para contribuir al desarrollo de un sistema eléctrico más sostenible, eficiente, seguro y resiliente. Además, de probar nuevos servicios de flexibilidad para resolver los retos técnicos y operativos que implica la creciente descarbonización del mix energético y los nuevos usos de la electricidad. Éstos han sido los objetivos del Proyecto CoordiNet, cuyos responsables han presentado esta semana las conclusiones del demostrador español que ha tenido a Cádiz como protagonista.
Este proyecto piloto se ha desarrollado en cinco emplazamientos españoles: Málaga, Murcia, Alicante, Albacete y Cádiz, donde se ha probado la implantación de servicios de flexibilidad para resolver necesidades técnicas y de operación de la red. En la provincia de Cádiz en concreto los datos se han obtenido de los parques eólicos solares que Endesa tiene en la provincia, seleccionados por su red de distribución, su grado de digitalización e inteligencia que permitían integrar un mayor número de renovables.
El objetivo, un sistema más abierto, y resiliente en el que los agentes tengan una participación activa para resolver saturaciones en la red o mejorar la tensión del sistema eléctrico: los consumidores, mediante la modificación de su patrón de consumo, por ejemplo modificando el uso de sus equipos de climatización o la carga de su vehículo eléctrico, y los generadores o las unidades de almacenamiento al poner a disposición del sistema los últimos avances tecnológicos en electrónica de potencia que permiten controlar la tensión de la red. A cambio, los consumidores y generadores obtienen una compensación económica por su participación activa y aportación de valor al sistema.
En el demostrador Español del proyecto Coordinet, se ha utilizado la flexibilidad que aportan más de 1.100 MW (entre generación de parques renovables, plantas de cogeneración, baterías, consumos de dependencias municipales y de empresas) para contribuir a la resolución de saturaciones en la red de Alta, Media y Baja tensión, al control de la tensión en la red, a la operación de islas eléctricas controladas y los servicios de frecuencia. REE, e-distribución, I-DE, Universidad Pontificia Comillas, N-Side, ONE, Tecnalia y Ayuntamiento de Málaga han trabajado para establecer las bases de los servicios de flexibilidad en un proyecto real.
El alcance del proyecto Coordinet incluye el desarrollo de nuevas plataformas, así como la evolución de plataformas existentes de los gestores de la red de distribución, del gestor de la red de transportes, los agregadores de recursos de flexibilidad y los mercados de servicios de flexibilidad.
El alcance del proyecto Coordinet incluye el desarrollo de nuevas plataformas, así como la evolución de plataformas existentes de los gestores de la red de distribución, del gestor de la red de transportes, los agregadores de recursos de flexibilidad y los mercados de servicios de flexibilidad. Los servicios de flexibilidad son la capacidad de modificar patrones de consumo o generación para apoyar la operación del sistema y la gestión de las redes. En los mercados de servicios de flexibilidad se produce una casación entre las necesidades de flexibilidad de los gestores de red y las ofertas que hacen los agregadores de recursos flexibles. Precisamente, los agregadores facilitan la participación de pequeños recursos (consumidores, generadores o unidades almacenamiento) en esos mercados.
En caso del demostrador de e-Distribución, desplegado en Cádiz y Málaga, se han desarrollado distintas plataformas para permitir la comunicación más eficiente con plataformas comunes con REE y con consumidores, generadores y almacenamiento. Además, se ha probado un mercado local de flexibilidad para resolver saturaciones en la red de baja tensión.
Adicionalmente, se han instalado dispositivos de monitorización y sensorización de la red en 149 centros de distribución para identificar la necesidad de activar servicios de flexibilidad para resolver saturaciones en la red o problemas de tensión.
Los resultados del proyecto muestran la necesidad de actualizar la regulación nacional para la creación de los mercados de servicios de flexibilidad, así como la definición de las correspondientes especificaciones técnicas. De este modo, los participantes podrían obtener unos ingresos adicionales a cambio de adaptar su patrón de consumo o generación a las necesidades del sistema.
«La creciente electrificación de la economía vinculada al abandono progresivo de los combustibles fósiles está desarrollando un crecimiento exponencial de la generación distribuida que exige desarrollar nuevos servicios de flexibilidad para lograr un sistema eléctrico descarbonizado resiliente, eficiente y capaz de afrontar con éxito los retos técnicos y operativos que están llegando», señala Miguel Pardo, responsable de proyectos en e-distribución y coordinador del demostrador español en el proyecto Coordinet.
En el proyecto Coordinet han participado 23 empresas e instituciones de diez países con tres proyectos piloto a gran escala en España, Grecia y Suecia. Ha sido financiado por la Comisión Europea dentro del programa Horizonte 2020 y presentará sus conclusiones finales los días 16 y 17 de junio en Bruselas.