Según los datos más recientes recopilados por Clarkson Research Services, la mayor parte del tonelaje en GT encargado en este 2022, un 63%, ha sido para buques que puedan ser propulsados por combustibles alternativos. Durante el mismo periodo en 2020 y 2021, este porcentaje era un 30%.
El gas natural licuado (GNL) sigue siendo la opción más seleccionada, con un 59% del total de los encargos frente a un 28% registrado en el mismo periodo de 2020. Dentro del porcentaje restante (4%) se incluyen cuatro buques portacontenedores con capacidad para utilizar metanol como combustible y una serie de buques tanque para el transporte de gases licuados del petróleo (GLP), alimentados con este combustible. Asimismo, se han encargado un total de 26 buques con baterías para reducir el consumo de energía.
El mencionado informe de Clarksons señala que varios armadores ya están eligiendo opciones de combustible ‘actualizables’: al menos 20 buques que inicialmente utilizarán GNL, pero que están proyectados para una posterior conversión a metanol o amoniaco como combustible.
Clarksons hace hincapié en que, debido al actual precio del GNL, es difícil saber cuántos buques con motorizaciones de combustible dual utilizan gas como combustible frente al fueloil de bajo contenido en azufre, considerablemente más barato en la actualidad.